En un mensaje dirigido a los republicanos de la Cámara, Biden enfatizó que asegurar la frontera a través de negociaciones bipartidistas es crucial en estos momentos. Este cambio de postura marca un distanciamiento de sus promesas iniciales de manejar la frontera de manera más humanitaria.

La administración Biden, que inicialmente se comprometió a restaurar el asilo y gestionar la frontera de manera más compasiva, se enfrenta ahora a la presión de la realidad en la frontera sur de Estados Unidos, con un aumento récord en la migración en todo el hemisferio occidental.

Trump exige cierre de la frontera de Estados Unidos

Trump ha estado presionando públicamente a los republicanos para que se opongan al acuerdo fronterizo que se está negociando en el Senado, ya que ve en este tema una oportunidad de campaña para las elecciones de noviembre.

Biden, en una declaración reciente, sugirió que estaría dispuesto a ejercer nuevas autoridades de emergencia para cerrar la frontera si se llega a una situación crítica de migración. Esta postura ha sorprendido a muchos observadores, ya que muestra un giro significativo hacia políticas más restrictivas.

Las críticas hacia Biden no solo vienen de los republicanos, sino también de grupos proinmigrantes, que ven con preocupación el alejamiento del enfoque más humano que prometió el presidente al inicio de su mandato.

El debate sobre la política fronteriza está alcanzando su punto álgido en el Senado, donde las negociaciones están en marcha para llegar a un acuerdo que aborde tanto la seguridad fronteriza como la protección de los derechos de los migrantes.

La incertidumbre persiste sobre los detalles específicos del acuerdo, pero lo que está claro es que el tema migratorio seguirá siendo una cuestión controvertida y polarizante en la política estadounidense.