Ya es oficial lo que muchos radicales de Estados Unidos presagiaban. Resulta que un tribunal federal de apelaciones dictó sentencia sobre un tema medular en la realidad migratoria actual.

La instancia legal determinó que el gobierno de Joe Biden no podrá otorgar libertad condicional con supervisión limitada a algunos solicitantes de asilo en la frontera.

La  aún polémica decisión del Tribunal del Onceno Circuito en Atlanta significa un verdadero portazo a la política de inmigración puesta en marcha por Washington. Todo ello, principalmente, tras la suspensión del Título 42. En tanto, la instancia judicial rechaza automáticamente los argumentos del Departamento de Seguridad Nacional (DHS). La proyección era liberar a todos los solicitantes de asilo que ingresaran ilegalmente a Estados Unidos. 

Los tres jueces del panel tuvieron en cuenta que el gobierno federal no pudo respaldar su argumento de más peso en el caso. El mismo tiene que ver con las retenciones de los inmigrantes que crearían un hacinamiento inseguro en las instalaciones de la Oficina de Aduanas y Protección de Fronteras (CBP). Asimismo, derivarían en condiciones peligrosas tanto para los agentes fronterizos como para los inmigrantes.

Fallo visto como triunfo en Florida

El citado fallo del tribunal federal significó un triunfo rotundo, en el ámbito político, para el gobernador de Florida Ron De Santis. ¿Por qué? La apelación está estrechamente relacionada a una demanda de la fiscal general de Florida, Ashley Moody. En el documento se cuestiona la política migratoria de Biden y sus efectos negativos para la economía y la seguridad del estado.

Trascendió que la demanda original se interpuso en 2021. En ella, Moody alegó que las autoridades ignoraban una ley federal que obliga a detener a inmigrantes llegados ilegalmente al país.

En marzo último, el juez de distrito Kent Wetherell II indicó a las autoridades federales que revisaran sus políticas de libertad condicional alternativas a la detención. Por si fuera poco, criticó al gobierno por la crisis insostenible en la frontera sur.