Un proyecto de ley presentado por varios republicanos de la Cámara de Representantes tiene como objetivo recortar beneficios económicos a 10 millones de personas. Se trata de no brindar más ayuda a las familias latinas que son parte del Programa de Asistencia Nutricional Suplementaria (SNAP).

Entre los afectados suman cuatro millones de niños, así como uno de cada cuatro beneficiarios del SNAP. El citado programa ofrece actualmente un inestimable soporte económico a adultos mayores, discapacitados, veteranos de guerra, niños y trabajadores con bajos salarios.

Con el SNAP, los beneficiarios son capaces de soportar múltiples dificultades durante las crisis económicas. El último caso más notable en este sentido resultó la etapa de la pandemia de Covid-19. En los años más difíciles de la enfermedad, el programa SNAP salvó de la hambruna a millones de familias en Estados Unidos.

Medida antipopular

Evidentemente, el proyecto de ley liderado por los republicanos se ha convertido ya en una propuesta antipopular. La cifra de personas que será afectada directamente no tendrá otra opción para sostener el hogar.

Entre otras ventajas, el SNAP mejora los resultados de salud de sus beneficiarios a corto plazo. En tanto, para los niños el programa significa lograr metas educativas, lo cual indicará en el futuro alcanzar empleos mejor remunerados.

A pesar de todas las ventajas del SNAP los legisladores, muy conservadores por cierto, mantienen su empeño de impulsar recortes financieros. Se ha manejado, incluso, no aprobar un aumento del límite de deuda, algo imprescindible para estabilizar la economía nacional.

La ayuda que brinda el SNAP es vital para las personas vulnerables a la inseguridad alimentaria. Con este programa se pueden costear mejor los alimentos. A su vez, existe un presupuesto para cubrir otras necesidades básicas como la vivienda y los servicios públicos.

Las familias latinas, sobre todo, dependen de la ayuda económica que brinda el SNAP para llegar a fin de mes con sus bajos ingresos. Los hogares latinos representan el 20% de la cobertura del SNAP.