A partir del 1 de marzo el programa de Seguridad de Ingreso Suplementario (SSI) emitirá el segundo cheque de 2024. 

El programa federal beneficia a los adultos mayores, a los ciegos y a otras personas con pocos o limitados ingresos. El SSI se financia con los ingresos tributarios generales, no con los impuestos del Seguro Social.

El pago a recibir incluye el salario, los beneficios del Seguro Social, pensiones y el valor de las cosas que recibe de otra persona. Esto significa que no todos los beneficiarios recibirán la misma cantidad. 

Cada estado tiene diferentes reglas. Por ejemplo, el monto es mayor si reside en un estado que aporta dinero al del pago federal de SSI.

También hacen la diferencia las personas con las que convive, pues el pago puede ser menor si usted y su familia tienen otros ingresos. 

Los beneficiarios del SSI tienen dos opciones al solicitar los pagos: si declaran impuestos de manera individual o en conjunto con su pareja.

Los que declaran impuestos individual pueden obtener hasta $943.00 USD al mes, mientras que las parejas que lo hacen en conjunto obtienen hasta $1.415 USD.

Existe otro grupo de personas denominadas esenciales, que son las que viven y cuidan a los beneficiarios del SSI que recibirán hasta $472.00 USD.

Estas cantidades representan un aumento del 3.2% respecto al año 2023, como ajuste por la inflación. Aunque no todos los beneficiarios reciben el monto máximo, pueden obtener un cálculo personalizado a través de la calculadora de la SSA.

¿Quiénes califican para el SSI? 

Requisitos para ser elegible:

• Ingresos y recursos limitados.
• Padecer de ceguera total o parcial.
• Condición física o mental que limita seriamente las actividades diarias por un 1 año o más, que se prevea pueda resultar en la muerte.

El SSI otorga además de estos beneficios del Seguro Social, pagos mensuales a adultos y niños con discapacidad visual u otras discapacidades y con ingresos limitados. Los requisitos para los niños con incapacidades son diferentes.

El programa SSI se creó en 1974 para ofrecer asistencia adicional a personas en situaciones vulnerables, incluidos ancianos, personas ciegas y personas con discapacidades graves. Cada mes, debe informar sus salarios, otros ingresos y cambios en sus recursos o arreglos de vivienda.

Además del SSI, existen otros programas como el SNAP y el Medicaid que pueden ayudarlo a ahorrar dinero y atender sus necesidades básicas.