La apertura de los aeropuertos de la isla, iniciada en el mes de octubre y completada el pasado 15 de noviembre con la terminal aérea capitalina, ha renovado las esperanzas de no pocas familias cubanas que dependen directa o indirectamente de los viajes de compras al exterior. Fundamentalmente aquellos cubanos que gozan de una visa extendida por la República de Panamá, se han movilizado para tomar un avión apenas sea posible y reabastecer los negocios informales o candongas del país, ávidos de nuevos suministros de mercancía tras 8 meses de cierre de fronteras.

Sin embargo, no basta con las intenciones de viajar, varias circunstancias dificultan considerablemente una gestión que ya de por sí debía superar no pocos obstáculos. La situación actual cubana no puede ser más inestable, y mientras no se disponga de una vacuna definitiva para hacer frente al coronavirus la posibilidad de un nuevo cierre gravita sobre el país, máxime cuando en las últimas jornadas se ha disparado considerablemente el número de casos importados.

En el caso del país istmeño se registran cerca de tres mil fallecimientos por el virus y más de 152 mil casos con una letalidad del 1.9%, según las últimas actualizaciones.

Puertas adentro, si bien la Aduana General de la República ha dejado sin efectos las limitaciones sobre el equipaje que se habían impuesto inicialmente (solo se podía entrar una maleta primero, y luego dos), hoy todos los ojos están puestos sobre los aeropuertos cubanos.

Al arribar a territorio nacional cada pasajero deberá someterse a una prueba de PCR en el propio aeropuerto, y luego guardar un estricto aislamiento domiciliario de 10 días como mínimo, período durante el cual no se pueden recibir visitas ni tener contactos con la comunidad. Las autoridades han advertido que quienes incumplan lo dispuesto se exponen a ser sancionados o multados bajo la tipología delictiva de propagación de enfermedades.

Aún así, cientos de cubanos se disponen a tomar un avión e irse a comprar a bajos precios aquellos artículos que hoy están deficitarios en los mercados, legales o ilegales, del país. Para ellos existen ahora mismo otras dificultades mucho mayores que los férreos controles aduanales, policiales o sanitarios

Los pasajes

Conseguir un pasaje con destino a Panamá es ahora mismo la aspiración de muchos. Desde que se iniciara la venta de boletos a suelo panameño no son pocos los que duermen a las puertas de las oficinas de venta y hacen colas de varios días con el objetivo de cambiar un boleto ya expirado o bien adquirir uno para fechas posteriores.

En el Centro de Negocios de Miramar se entregan unos 70 turnos diarios, y muchos pernoctan hasta tres días para comprar el ansiado pasaje. Colaboradores de Directorio Cubano dieron cuenta de la aglomeración de personas la primera noche de noviembre a la espera de que abriera la mencionada oficina de la capital cubana.

Una revisión del sitio web de la aerolínea Copa Airlines nos muestra cómo están los pasajes que vende esa compañía para la primera semana de enero de 2021.

Comprar dólares estadounidenses

Disponer de la suficiente cantidad de dólares para realizar las compras es quizás la cuestión más compleja para los cubanos que viajan a Panamá. Como han sugerido algunos ya casi da más resultado revender los propios USD que viajar al país centroamericano para realizar las compras.

Hace solo unos días desde nuestra redacción nos pusimos en contacto con la página de Facebook Cadeca en Cuba para consultarle si se mantenía vigente la posibilidad de comprar dólares o cualquier otra moneda extranjera a la salida del país, a lo que estos contestaron que “con boleto en mano de salida tiene un máximo de 300 CUC a cambiar en MLC”.

Sin embargo, muchos aseguran que la venta de dólares u otras monedas extranjeras depende de la disponibilidad de esas divisas, lo que implica que las CADECA de los aeropuertos (únicas autorizadas para la venta de divisas) puedan negarse a vender en cualquier momento aduciendo que no existe efectivo en caja.

Dicha situación ha determinado que la moneda estadounidense hoy se cotice en el mercado informal a precios cercanos a $1.60 CUC por cada dólar (entre $38.00 o $40.00 pesos cubanos, CUP), aunque es justo reconocer que en algunas provincias del oriente del país se consiguen mejores ofertas, como aseguran varios de nuestros lectores.

Panamá, es el principal destino de los cubanos en Centroamérica, unido a México y Nicaragua. Sin embargo, el arribo de los antillanos a territorio istmeño se ha visto dificultado luego que se suspendiera la emisión de Tarjetas de Turismo en julio 2019, y dos meses después el otorgamiento de citas para solicitar un visado.

Ahora con la apertura del espacio aéreo cubano, incluso quienes tienen una visa vigente, afrontan nuevas dificultades para acceder a esos bienes que satisfacen buena parte de la demanda interna y permiten la subsistencia de no pocas familias del país.