La prensa canadiense está “presionando” al gobierno del ministro Justin Trudeau a normalizar ahora que hay nuevo gobernante en Estados Unidos, de normalizar los servicios consulares de la Embajada de Canadá en La Habana que continúa con personal reducido.

Según un artículo de “The Globe and Mail”, diario canadiense, ahora que hay un nuevo Ministro de Relaciones Exteriores en ese país y Estados Unidos tiene un nuevo gobierno es “hora de que presionemos para restablecer nuestra política exterior y dónde mejor empezar que en Cuba”.

La nota añade que luego de que la salud de los diplomáticos canadienses en La Habana se viera afectada negativamente por lo que los estadounidenses llamaron “ataques sónicos” y Canadá denominó “asuntos de salud”, Canadá siguió al mismo paso que Estados Unidos, cerrando gran parte de su embajada allí en 2018.

Tres años después, a pesar de las investigaciones del FBI y la RCMP, con el apoyo total del gobierno cubano y decenas de teorías, nadie ha presentado evidencia de un “ataque”. Más importante aún, no se han reportado nuevos casos en los últimos dos años.

Pero Canadá—ilustra el diario canadiense— sigue manteniendo solo un reducido personal de la embajada en La Habana. Eso ha llevado al deterioro de los servicios consulares tanto para cubanos como para canadienses y un deterioro las relaciones históricamente fuertes con Cuba, nación que recibe a más de un millón de turistas canadienses cada año.

Lo importante ahora, dicen desde Canadá, es que la Casa Blanca de Joe Biden dice que quiere revertir muchas de las 240 acciones que tomó la administración de Donald Trump contra Cuba, desde prohibir las visitas de cruceros estadounidenses hasta hacer más difícil para los cubanos en Estados Unidos enviar remesas a la Isla.

Biden también ha hablado sobre cerrar el muy criticado “centro de detención” de Guantánamo y renovar los vuelos a ciudades cubanas además de La Habana. Y Ron Wyden, presidente del comité de finanzas del Senado de Estados Unidos, presentó recientemente un proyecto de ley para poner fin al embargo estadounidense a Cuba.

Con todo ello en la sazón, los canadienses creen que es el momento de que Canadá de pasos a favor del acercamiento con Cuba, abriendo con normalidad la sede diplomática en La Habana y los servicios consulares en la misma.

Según el diario, el nuevo Ministro de Relaciones Exteriores de Canadá, Marc Garneau, debe recuperar el tiempo perdido y el comienzo, es restaurando el complemento y los servicios de la Embajada de Canadá en La Habana y distanciando a Canadá de la interferencia al estilo estadounidense.