La producción de almohadillas sanitarias reinició en la fábrica Mathisa de Sancti Spíritus, una buena noticia para las consumidoras de siete provincias de Cuba.

Sin embargo, el actual funcionamiento no garantiza que el producto se mantenga de manera habitual en las farmacias desde Matanzas hasta Las Tunas. ¿La causa? La escasez de materias primas volvió a frenar la producción diaria.

El reinicio paulatino de las producciones fue posible gracias a la llegada al país de las materias primas imprescindibles para el proceso. La empresa espirituana cuenta con polietileno, uno de los componentes esenciales para elaborar las almohadillas. 

El director de la fábrica, Ángel Pozo González, comentó al diario local Escambray que durante las últimas jornadas de agosto la producción se detuvo nuevamente. Se espera, ahora, por la llegada del papel especial que se requiere para elaborar el producto en cuestión. 

Imposible recuperar el atraso en la entrega

Durante el pasado mes de agostos se produjeron 208 mil paquetes de almohadillas sanitarias. En este caso fueron distribuidas todas en la provincia Sancti Spíritus mediante la Comercializadora de Medicamentos.

La escasez de las conocidas “íntimas” en Cuba permanecerá, al decir de Pozo González. “Será imposible recuperar el retraso productivo de Mathisa por las limitaciones en los materiales empleados”. 

El ejecutivo de la fábrica aseguró que se enfocarán en cumplir el presupuesto aprobado para el resto del año. El mismo equivale a casi 3 millones de paquetes distribuidos entre las tres industrias de este tipo en el país.

Si la materia prima necesaria llega a la industria se prevé la producción de 800 mil paquetes para el cierre del presente año. Por ahora, incluso, mantendrán un solo turno de labor debido a la baja disponibilidad de recursos para elaborar las “íntimas”. 

Las denuncias, a través de las redes sociales, no han cesado durante todo el año a propósito de la escasez del producto en las farmacias de la Isla. La falta de almohadillas ha obligado a las personas a comprarlas en el mercado negro a precios exorbitantes.