El Ministerio de Relaciones Exteriores (MINREX) de Cuba dio a conocer que, desde el pasado 11 de septiembre, un grupo de migrantes ilegales haitianos arribaron a la Mayor de las Antillas.

Los ciudadanos llegaron a la Isla a bordo de embarcaciones precarias, la mayoría con intención de recalar para continuar su marcha hacia los Estados Unidos. Los puntos de entradas se reportan en varias provincias del centro y el oriente del país.

Luego de ser detectados por las autoridades guardafronteras cubanas, los migrantes haitianos fueron trasladados a instituciones acondicionadas para su permanencia provisional en la Isla. Además, se les brindó asistencia médica para frenar los males relacionados con la travesía como la deshidratación. Asimismo se les ha sometido a protocolos anticovid-19.

Respecto al número de arribados, las autoridades cubanas confirmaron que se trata  de “cientos” de individuos. Aunque no se ofreció una cifra específica, la plataforma digital 14/medio publicó que puede tratarse de cerca de 500 personas. Sin embargo no hay comprobación oficial de ese número por los funcionarios del país caribeño.

El MINREX también aclaró que el gobierno cubano y el de Puerto Príncipe se encuentran en conversaciones para garantizar el retorno seguro y voluntario de esos ciudadanos a sus países de origen. De acuerdo con la nota oficial del ministerio, ambas naciones cuentan con compromisos de cooperación bilateral desde hace varios años.

Por otro lado, la cancillería cubana recalcó su disposición a trabajar de conjunto en un desplazamiento más seguro, ordenado y regular dentro de las islas del Caribe. La dependencia gubernamental reflejó en su comunicado que eso solo será posible tras atender y dar solución a las causas raigales del fenómeno.

De igualmente, Cuba no es el único destino de los migrantes haitianos. Hace pocas jornadas se reportó la llegada de casi dos millares de personas procedentes de ese territorio a México. Cuantías similares se han reportado a su vez en Panamá y otros territorios centroamericanos.

La situación económica y política de Haití es tensa desde hace varios años. No obstante, en 2021 se vieron agravados por el magnicidio de uno de los líderes del ejecutivo nacional y un terremoto de importante magnitud e intensidad.