A raíz del nuevo decreto de Transporte, aprobado por el Consejo de Ministros de Cuba, se actualizó una ley sobre la transmisión de la propiedad de vehículos de motor, remolques y semirremolques, además de su importación y comercialización. Pero no fue lo único, pues también se aprobó el cambio de carrocerías de autos compatibles en la isla.

Esta fue una normativa que entró en vigor a finales de febrero de este año y tiene algunas especificidades complicadas. Con vistas a dilucidar este tema, el diario espirituano Escambray, conversó con Leandro Lima Álvarez, especialista principal del Departamento Técnico en la Dirección Provincial de Transporte en ese territorio.

¿Cuál es la novedad en la ley para el cambio de carrocerías en Cuba? En principio tendría que ser un carro con chapa y circulación que se busque mejorar. Los propietarios deberían adquirir “carrocerías, chasis, cabinas y cuadros de motos” de desarmes, siempre mediante la Empresa de Servicios Automotores S.A. (SASA). Añaden que debe ser de la misma marca y modelo del que se repone.

“Antes solo se podía cambiar un vehículo de la misma marca y del mismo modelo, pero nada más se podía cambiar el año. Ahora se autoriza el cambio de carrocerías de marcas y modelos técnicamente compatibles, siempre y cuando se mantenga en la clase y el segmento del carro”, especificó el especialista.

No obstante, ejemplificó que “si es un auto de paseo, tiene que mantenerse en esa clase, y no puede convertirse en una camioneta o en un microbús (…) se puede aumentar un 16 por ciento, esa es la novedad de este cambio”.

CAMBIO DE CARROCERÍAS EN CUBA 2023 

El mencionado especialista detalló que para el caso de los cambios de carrocerías en ese territorio, habría que hacerlo mediante la comercializadora SASA. ¿Qué habría que llevar ese día? Pues presentar fotocopias del carné de identidad, circulación y del último pago de chapa actualizado del año.

Esos documentos también habría que proporcionárselos a la Oficina de Proyectos para Conversión Automotor y con eso se tramita su caso y la aprobación final depende del Ministerio de Transporte. Con todo aprobado debería ir a un taller autorizado y efectuar el cambio. Luego habría que pasar por “somatón”.

“De ser aprobado el proyecto, se le autoriza a comprar dicha carrocería en la comercializadora que con anterioridad le había entregado una oferta. Lo mismo ocurriría con los chasis, los cuadros o las cabinas de los camiones (…) Se mantiene la misma chapa porque la carrocería se vende contra esa chapa, por eso se llama reposición”, aseguró el entrevistado.