Un cubano que arribó hace apenas dos años a Estados Unidos es la viva muestra de la ingratitud humana. Resulta que el joven de 26 años no tuvo reparos en asesinar a la persona que le tendió la mano tras su llegada a Florida a pesar de haber residido bajo su mismo techo durante mucho tiempo.

El homicida fue identificado como Willy Betancourt quien está siendo acusado de asesinato en primer grado, tras haberle quitado la vida a un muchacho y amigo suyo con el cual convivía en una vivienda situada en el 420 de la calle 53 del Oeste de Hialeah, en Miami. 

La policía había recibido una llamada de emergencia sobre las 4:00 p.m de este lunes cuando ocurrieron los hechos. Según confesó el cubano responsable del crimen, había tenido una discusión acalorada con su colega y terminó disparándole mortalmente en la cabeza.

Momentos después, Willy abandonó la vivienda donde residía, dejando a su amigo y compañero tendido en el suelo. Acorde a las precisiones de José Torres, portavoz de la policía de Hialeah “fue confrontado por las otras personas que viven en la casa, ellos inmediatamente llamaron a la policía y la policía de Hialeah llegó a la escena e hizo un perímetro, donde lograron mantener a este señor Betancourt y nuestros detectives lo encontraron en la segunda avenida del Este y la 60 calle”.

DETALLES DEL CRIMEN COMETIDO POR EL CUBANO EN HIALEAH 

Al penetrar a la vivienda, los agentes hallaron el cuerpo de la víctima cubierto por una bolsa negra de basura en una de las habitaciones y rodeado de casquillos de bala. Las municiones encontradas se correspondían con las que portaba Willy Betancourt al momento del arresto quien también cargaba consigo un arma blanca.

“Este sujeto, Betancourt, ha estado aquí en los Estados Unidos hace dos años y estas personas le dieron la bienvenida en su casa, viven varias personas en esa casa y fue que sucedió este hecho bajo el mismo techo”, agregó el portavoz de la policía.

Residentes de este vecindario aseguraron a los medios locales que el comportamiento del cubano no era el mejor y que a menudo se escuchaban discusiones en el interior de la vivienda.