El triunfo del expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, en los caucus de Iowa fue arrollador este 15 de enero y demostró que sigue siendo el líder indiscutible del Partido Republicano en estos momentos en el país y el principal candidato a la presidencia norteamericana por esta fuerza política.

Según reportes internacionales, el exmandatario estadounidense obtuvo más del 50% de los votos, superando por casi 30 puntos al segundo clasificado, el gobernador de Florida, Ron DeSantis.

Mientras, la exembajadora ante la ONU, Nikki Haley, quedó en tercer lugar, sin poder consolidarse como una opción alternativa. Uno de los rivales de Trump en este caucus, el empresario Vivek Ramaswamy, anunció su retirada y su apoyo a Trump, quien celebró su victoria en un multitudinario acto en Des Moines.

Los medios de comunicación proyectaron el resultado con una rapidez inusual, antes incluso de que muchos votantes emitieran su sufragio. Trump ganó en todos los condados de Iowa, excepto en uno, así que su triunfo fue arrollador e indicativo de que es el candidato con más fuerza para pelear la presidencia a Joe Biden, el demócrata actual en la Casa Blanca.

Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos

El principal objetivo del empresario Trump es regresar a la silla presidencial de la Casa Blanca. Y para ello ya ha convencido a millones de votantes republicanos en varios estados.

“Nuestro país debe unirse. Queremos unirnos. Ya sea republicano o demócrata, liberal o conservador, sería tan bueno si pudiéramos unirnos y solucionar el mundo, resolver los problemas y poner fin a toda la muerte y destrucción que estamos presenciando”, dijo Trump tras su triunfo en estas primarias.

Pero pronto ese discurso de reconciliación fue reemplazado por el lenguaje antimigratorio de Trump, quien aseguró que Estados Unidos está siendo «invadido» por la llegada de migrantes a la frontera con México.

“Trump, como candidato, representa el latido del corazón y nos representa a todos», señaló un seguidor del republicano.