Los nuevos cambios dentro del Aeropuerto Internacional de Orlando en Florida ya son visibles. El séptimo aeropuerto más transitado del mundo ha recibido una inversión de más de 2800 millones de dólares para su ampliación y mejoras. Y ya esto salta a la vista, con sus techos altos transparentes. 

Acompañada de palmeras interiores falsas de aspecto realista, gigantescas pantallas LED que representan manantiales submarinos y vistas de cielos azules y nubes ondulantes a través de tragaluces, la Terminal C les permite a los pasajeros saber que han llegado a Florida, el “estado del sol”. 

“Pueden ver la luz del sol, por lo que realmente saben que están en el estado del sol”, dijo Kevin Thibault, director ejecutivo de la Autoridad de Aviación de Orlando, sobre la nueva vista de los pasajeros cuando arriban a la terminal aérea. “Realmente es una instalación para las generaciones venideras”, agregó. 

Con 40,3 millones de pasajeros el año pasado, el Aeropuerto Internacional de Orlando fue el aeropuerto más transitado de Florida. La adición de la Terminal C le da al aeropuerto la capacidad de manejar 12 millones de pasajeros más. Además los viajes internacionales aumentaron casi un 300 % con respecto al año pasado en el Aeropuerto Internacional de Orlando. 

AEROPUERTO DE ORLANDO, A LA BUSCA DE DISNEYLAND 

El área de Orlando recibió más de 59 millones de personas el año pasado, todavía con las restricciones de la pandemia, en busca de los parques temáticos del centro de Florida, como Disneyland. Tanto Orlando como el resto de Florida van camino este año a igualar los números previos a la crisis sanitaria. 

Los funcionarios del Aeropuerto Internacional de Orlando explicaron que la nueva terminal es una de las más avanzadas de Estados Unidos, en cuanto a tecnología. Las maletas y otros equipajes en la Terminal C se depositarán en grandes tinas con chips incrustados que se rastrean a través de tecnología de radiofrecuencia. El objetivo es que se muevan en apenas cinco minutos hasta sus dueños. 

La Terminal C está ubicada frente a una estación de tren recién construida que dará servicio a Brightline, una línea de mayor velocidad que comenzará a operar entre Miami y Orlando a principios del próximo año.