A pocas horas de que se le diera nombre a la tormenta Danielle, que no ofrece peligro para Cuba y Florida, se formó en el Atántico tropical otra tormenta con nombre, se llama Earl. Cómo se sabe este período entre septiembre y octubre suele ser más movido, pues esta temporada ha estado asombrosamente en calma, respecto a años anteriores.

La tormenta tropical Earl se formó en el Atlántico tropical occidental solo un día después de que Danielle rompiera una brecha de casi dos meses sin actividad ciclónica en esta área. Es probable que Earl y Danielle permanezcan lejos de tierra, durante todo su desarrolllo para beneplácito de los habitantes del Caribe y la costa sur de Estados Unidos.

Antes de Danielle y Earl, el último sistema tropical que se desarrolló fue la tormenta tropical Colin a inicios de julio. Luego hubo más de un mes sin actividad de tormentas en el Caribe. Este aumento en la actividad se produce solo una semana antes del pico estadístico de la temporada de huracanes.

Por balance histórico, la cuarta y quinta tormenta con nombre de la temporada se forman entre los días 15 y el 22 de agosto, en promedio, respectivamente.

ATLÁNTICO OCCIDENTAL: TORMENTA TROPICAL EARL 

Un remolino de baja presión varios cientos de millas al este de las Antillas Menores ha estado produciendo grupos de lluvias y tormentas eléctricas. Los cazadores de huracanes encontraron un centro cerrado y vientos de 40 mph, por lo que el Centro de Huracanes actualizó el sistema y llamó Earl a esta tormenta el viernes, 2 de septiembre, en la noche.

A pesar de acercarse al corazón de la temporada de huracanes, hay dos obstáculos que están frenando el desarrollo de este sistema por ahora. Un factor es el aire seco y el otro son los vientos desfavorables en los niveles superiores.

Los modelos de pronóstico sugieren que esta área podría desarrollarse y dirigirse lentamente hacia el oeste-noroeste a un área cerca o al norte de las Antillas Menores para el sábado. Algunas lluvias y tormentas eléctricas adicionales son posibles que afecten a Puerto Rico y Barbados. Allí se esperan entre 2 y 4 pulgadas de lluvia con totales aislados de 6 pulgadas.

Es probable que este sistema luego gire más hacia el norte hacia el Atlántico occidental y con el tiempo se intensifique, pero a medida que avanza lejos del Caribe y de la costa de los Estados Unidos.