El lada soviético de un cubano en Las Vegas, Estados Unidos se ha vuelto viral en las últimas horas gracias a las redes sociales. Muchos usuarios en redes reaccionaron con sorpresa ante la imagen de este tipo de carros en una calle de una de las ciduades más populosas de ese país.

El usuario de Facebook, Yak Benavente, fue quien posteó primero las imágenes que dieron la vuelta “al mundo” en dicha red. Este señaló que “candela los hay que tienen Joseph Vissarionovich Stalin & Vladimir Lenin en las venas como el colesterol, dime tú en Las Vegas, NV con un lada me van a volver loco”.

A Benavente muchas personas le dijeron que en Las Vegas había muchos carros antiguos, pero nunca un lada de la era soviética. En la imagen que compartieron en Facebook se ve que el conductor es un chico joven y en el espejo iba colgada una bandera cubana.

“Mi nombre en Juan Pereda y este es mi Lada. Soy nacido y criado en Guanabacoa, La Habana. Vivo en Las Vegas desde el ’98. Gracias por las fotos y el artículo, un primo en Miami me mando el link”, escribieron en uno de los comentarios al usuario que colgó primero las fotos y “la sorpresa”.

LADAS DE CUBANOS EN ESTADOS UNIDOS 

No es la primera vez que imágenes de este tipo se ven por parte de cubanos en Estados Unidos, quienes sienten cierta “nostalgia” por su época en Cuba. Se sabe que en Miami y Hialeah hay personas con este tipo de transporte e incluso clubes de “ladas” y las motos de tipo MZ.

Los Ladas son un tipo de automóvil muy popular en Cuba desde hace décadas. Estos vehículos, de origen ruso (antes soviético), se fabricaron por primera vez en la década de 1970 y se importaron en grandes cantidades durante los años 80 y 90. A pesar de ser considerados por muchos como obsoletos y poco eficientes, los Ladas siguen siendo una parte importante del paisaje automotriz de la isla.

Los Ladas son conocidos por su durabilidad y facilidad de reparación, lo que los hace especialmente populares en un país donde las piezas de repuesto son difíciles de conseguir y los talleres mecánicos son escasos. Además, su bajo costo los hace accesibles para muchos cubanos, aunque su consumo de combustible es alto.