Desde este lunes 13 de diciembre algunos solicitantes de visa para los Estados Unidos no tendrán que acudir a entrevistas consulares, como parte de su proceso de solicitud. 

La Regla Final Temporal (TFR, por sus siglas en inglés) se ha publicado en el Registro Federal bajo título “Exención al requisito de entrevista personal y juramento para ciertos solicitantes de visa de inmigrante debido a la covid-19”. 

Según refiere el texto en inglés, la medida temporal permite a los funcionarios consulares exonerar del requisito de entrevista a “ciertos peticionarios de visa recurrentes, que ya fueron aprobados para una visa de inmigrante bajo el mismo criterio y categoría que la solicitud actual a partir del 4 de agosto de 2019”.

De esta manera, a discreción de los funcionarios consulares estos solicitantes de visa de inmigrante pueden demostrar la veracidad de los contenidos de sus solicitudes, sin necesidad de acudir en persona a una entrevista. 

Esta TFR entró en vigor este lunes y expira después 24 meses. 

En esencia, el Departamento de Estado autoriza, de manera temporal (por 24 meses), a los funcionarios consulares a eximir a algunos solicitantes recurrentes de visa de inmigrante de la “entrevista en persona”. 

¿Qué peticionarios de visa para los Estados Unidos se benefician con la normativa? 

De acuerdo a la publicación, esta TFR aplica a solicitantes de visa, cuyos visados para entrar a los EE. UU. se emitieron el 4 de agosto de 2019 o después de esa fecha. 

Además, deberán cumplir con los siguientes criterios:

• Los solicitantes deben pedir una visa de inmigrante en la misma categoría (u otra, devenida de la conversión automática por fallecimiento o naturalización del peticionario de la visa emitida anteriormente) y de conformidad con la misma solicitud previamente aprobada. 
• Los peticionarios deben continuar calificando para solicitar visas de inmigrante. 

El funcionario consular podría comunicarse con el solicitante por teléfono o correo electrónico y pedirle que proporcione información adicional. Asimismo, si lo considera necesario, podría requerirle una entrevista personal. 

Si el solicitante se viera en la necesidad de modificar sus respuestas al formulario DS-260, el funcionario consular o cualquier otro personal autorizado puede reabrir su expediente para que se realicen los cambios y se vuelva a firmar, “bajo pena de perjurio”.

El texto aclara que esta medida temporal ya no será necesaria cuando se reanuden los viajes con total normalidad. “El Departamento considera que 24 meses es tiempo suficiente para procesar los casos descritos”, añade.