Un avión con arroz donado por China llegó al aeropuerto internacional José Martí, de La Habana. De esta forma al gobierno asiático intenta ayudar a paliar la actual crisis alimentaria que sufre la Isla hoy. 

Estas son las 68 toneladas iniciales del envío prometido de  408 toneladas. El resto del donativo se efectuará, tanto por aire como a través de cargamentos marítimos desde el Gigante Asiático. El alimento se distribuirá cuanto antes, de acuerdo a las prioridades de asignación que otorgue el gobierno de Cuba. 

Sin dudas, comer arroz en la Isla se ha convertido, prácticamente, en un lujo. Los inalcanzables precios impuestos por las Mipymes ($250.00 CUP) impiden que cualquier trabajador con un salario básico pueda incluirlo en su dieta diaria. Peor aún sucede con aquellos jubilados que apenas rebasan los $1500 CUP.

China, otra vez tiende la mano

Esta no es la primera vez que China tiende la mano a Cuba en situaciones críticas de la realidad de la Isla. A propósito, el embajador asiático en La Habana, Ma Hui, reafirmó el compromiso de su país con el bienestar del pueblo cubano. Destacó, además, que “este donativo se inscribe en una serie de medidas de asistencia acordadas entre ambas naciones”.

La escasez de alimentos en Cuba no solo toca directamente al arroz, un producto tan demandado en la Isla. Otros básicos como el pan está igualmente desaparecido, incluso de los centros estatales. El gobierno cubano reconoció la crisis alimentaria que vive la nación actualmente. Ante semejante panorama las donaciones llegan en un momento ideal, sobre todo las relacionadas con arroz. 

El arroz recién llegado de China se destinará a la venta regulada para los consumidores. Es otro intento más por aliviar la presión sobre los mercados y que las familias puedan acceder a este alimento clave en su dieta. No obstante, esta evidentemente no es la solución real a la crisis alimentaria que vive Cuba hoy.