El gobierno del presidente Donald Trump coloca un nuevo obstáculo a la emigración hacia los Estados Unidos con su decisión de aumentar en cerca de un 20 por ciento los costos de varios trámites migratorios de los que normalmente suelen requerir los cubanos que solicitan un asilo o aspiran a la ciudadanía por naturalización.

La decisión que entrará en vigor el día 2 de octubre, queda explicitada este viernes en la Regla Final que diera a conocer el Registro Federal, y como bien apuntan las autoridades del Servicio de Ciudadanía e Inmigración (USCIS), las nuevas tarifas elevarán el costo de casi todos los procedimientos, solicitudes y trámites para obtener los certificados y documentos que emite esa instancia federal.

Algunos de los nuevos precios:

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La controversial medida, que además de cubanos afecta a miles de extranjeros, fundamentalmente latinoamericanos, ha sido justificada desde la necesidad que tiene el USCIS de apuntalar y solventar sus gastos anuales.

“USCIS condujo una revisión exhaustiva de las tarifas bienales y determinó que las tarifas actuales no recuperan costo total de proporcionar servicios de adjudicación y naturalización. (…) Esta regla final tiene por objeto garantizar que USCIS tenga los recursos que necesita proporcionar un servicio adecuado a los solicitantes y peticionarios”, detalla el documento.

Siendo así, se determina la elevación de las tarifas tradicionales para casi la totalidad de los servicios y trámites, con la intención de que el USCIS “recupere todos los costos de los servicios que ofrece”, para los cuales hoy tiene un déficit estimado de $1000 millones de dólares al año.

“Por lo tanto, el departamento de Seguridad Nacional (DHS) está ajustando las tarifas de USCIS por un aumento promedio ponderado de 20 por ciento, agregando nuevas tarifas para ciertas solicitudes de beneficios de inmigración, estableciendo tarifas múltiples para peticiones de trabajadores no inmigrantes, y limitando el número de beneficiarios para ciertas formas”, indica la publicación.

Sin embargo, no se trata de una decisión apresurada pues como bien apunta esa instancia gubernamental el ajuste tarifario había sido programado con larga anterioridad. “Estos ajustes de tarifas, que estaban pendientes desde hace tiempo, son necesarios para administrar el sistema de inmigración legal de nuestra nación de manera eficiente y justa”, precisó el subdirector de políticas de USCIS, Joseph Edlow.

Los nuevos precios tarifarios entrarán en vigor el próximo 2 de octubre, cuando se cumplan 2 meses de que la USCIS declarara ante el Congreso de los Estados Unidos que necesitaba $1200 millones de dólares de fondo de emergencia para lograr mantenerse a flote.

No pocos expertos en temas migratorios consideran que el aumento en los precios de los trámites se enmarca en la anunciada política del presidente Donald Trump para frenar la migración legal de extranjeros de escasos recursos que actualmente intentan regularizarse dentro de los Estados Unidos.

La decisión incorpora un cobro de $50 dólares en la Solicitud de Asilo y de la conocida Suspensión de Remoción, medida con la cual Estados Unidos se incluye dentro de los pocos países del mundo que hoy cobran por brindar protecciones de carácter humanitario.

Sin embargo, uno de los aumentos más exorbitantes de los precios son los correspondientes a la obtención de la ciudadanía estadounidense, donde se impone una tasa de casi el 40%. Mientras que el costo actual es de $640 dólares la nueva tasa lo lleva hasta los $1160 dólares en caso de que la solicitud se haga online, y diez dólares más si esta se realiza de manera directa, por papel.

De igual manera, se aprecia una considerable elevación en el coste de las visas de trabajo, ciudadanía, las famosas Green Cards y la documentación para los familiares de víctimas. El formulario I-751, sobre las solicitudes de cancelación de las Condiciones de Residencia, registró un aumento cercano al 28 por ciento, pasando de $595 a $760 dólares.

El formulario I-765 para solicitud de Autorización de Empleo, subió un 34 por ciento, o sea de $410 dólares a $550 dólares; el I-131A, para solicitudes de Documento de Viaje (Documento para Transporte), subió un 76 por ciento, a $1 010 dólares; mientras que el I-881, para solicitudes de Suspensión de Deportación o Cancelación de Remoción, se elevó de $285 a $1 810, lo que equivale a un 535 por ciento.