Las autoridades de Comercio Interior en Cuba no aseguran la venta de, al menos, 5 kg de proteína animal (cárnicos) a sus consumidores.

Esta resulta una promesa incumplida si tenemos en cuenta que hace cuatro años se dio a conocer la “buena nueva”, pero nunca se concretó.

En lo que va de año solo se aseguraron 347 gramos. Es una cifra inferior a la de 2022 cuando se llegó a vender 438 gramos de proteína animal por consumidor. Los datos sobre el tema los ofreció al portal Cubadebate el propio vice primer ministro José Luis Tapia Fonseca. 

Los incumplimientos, varios por cierto, se deben a la falta de módulos pecuarios y la incapacidad de producir el alimento animal para las diferentes especies. En el profundo análisis acerca del funcionamiento de la Ley de Soberanía Alimentaria, Tapia Fonseca avanzó que es imprescindible producir más en todos los aspectos. Solo así, según su criterio, se alcanzarán las metas propuestas. 

Cuatro años de espera

Los consumidores de la Isla recuerdan perfectamente cuando en 2019 el gobierno cubano prometió 5 kg de proteína animal. Entonces, se pretendió asegurar 2 kg de porcino, 2 kg de ganado menor y 1 kg de ave. 

Obviamente ese anuncio esperanzó a los cubanos en su momento. Sin embargo, muchos dudaron si realmente serían capaces de generar esa cantidad de proteína animal para abastecer al país completo. Ni en ese momento ni ahora existe una base productora sólida ni eficaz para lograr esas metas. 

Durante las sesiones de la Asamblea Nacional del Poder Popular, se reconoció, además, la real crisis alimentaria que vive el país. De hecho, ninguna provincia cumple los planes estatales previstos. 

El desabastecimiento de alimentos de primera necesidad se nota en las tiendas estatales en Moneda Libremente Convertible (MLC). Al cubano de a pie, que no tenga acceso a remesas internacionales en MLC solo le resta la opción de acudir al mercado informal.