Los residentes de Pinar del Río, Cuba, expresan su creciente preocupación por la mala calidad del café que forma parte de la canasta básica. Como en otras partes del país se quejan del mal sabor del producto y de incidentes al momento de colarlo, por la posibilidad de exploten las cafeteras.

La falta de aroma, el color poco característico y un sabor deficiente han llevado a numerosas quejas por parte de los consumidores, quienes afirman que más del 80 por ciento del producto parece estar compuesto por chícharo y no café. Así lo confirma el semanario Guerrillero de Pinar del Río, a través del criterio de un consumidor, quien se quejó al medio de prensa.

Albino Alberto Bravo Díaz, vecino de la calle Ocho de Marzo, número 5, entre San Juan y Galeano, se ha unido a las voces críticas al enviar una carta a la sección de opiniones de “El Guerrillero”, expresando su preocupación sobre la calidad del café. En su carta, Bravo Díaz cuestiona de dónde proviene el café y afirma que las propiedades del producto difieren de las habituales.

Además, señala que la falta de control de calidad en el café tiene un impacto negativo en la percepción de la población.

No huele ni sabe a café

“No tiene olor ni el color característico de él, y ni qué decir del sabor. Más de un 80 por ciento es chícharo. Esto es muestra de que no se controla la calidad del producto, lo cual repercute desfavorablemente en el estado y opinión del pueblo. Y no es mi criterio solamente, sino el de la población en general que consume este producto”, finaliza su carta Albino Bravo.

A pesar de la larga tradición cafetalera de Cuba y la importancia cultural del café en los hogares cubanos, el grano que normalmente se vende a través del sistema de la libreta de abastecimiento en las bodegas del país estuvo ausente por varios meses. El déficit generó gran expectación entre los consumidores, que ahora esperan que se les distribuya el de los meses previos.  Sin embargo, las quejas sobre la calidad del producto han sido reiteradas desde su regreso, lo que ha generado frustración y descontento entre la población.

Las autoridades pertinentes aún no han respondido a las preocupaciones expresadas por los ciudadanos, pero se espera que este tema se convierta en un tema de interés público que demande una pronta solución para asegurar la calidad de un producto tan querido y arraigado en la cultura cubana como el café.

Hace algunas semanas trascendió, eso sí, que en Sancti Spíritus se ejecutaban pruebas a nivel empresarial para ver hasta qué punto el nuevo café Hola hacía explotar las cafeteras domésticas.