En medio de la actual crisis energética que vive Cuba todos los centros de la Educación Superior han modificado sus rutinas. Este es el caso de la Universidad de Matanzas, institución que emitió nuevas disposiciones para no detener su proceso docente educativo.

Desde el miércoles se implementa una reducción del tiempo de clases. A partir de ahora, y hasta nuevo aviso, los turnos tendrán una duración de 60 minutos, 30 menos que el lapso establecido. La dirección del centro dio a conocer, además, que no se aplicarán exámenes u otras evaluaciones a primera hora de la mañana.

Otra novedad a implementarse desde el miércoles 26 de abril es la telepresencialidad en todas las asignaturas que lo permitan según su plan de estudios. Nuevamente las clases presenciales se verán afectadas en esta etapa de crisis energética.

Las prácticas laborales de la primera etapa se realizarán en mayo, de acuerdo a la programación docente de cada carrera. En tanto, para estar a tono con los nuevos horarios de clases, el comedor de los estudiantes abrirá desde las 11 de la mañana.

Nuevas modificaciones en camino

El Consejo de Dirección de la casa de altos estudios de Matanzas reveló que se implementarán nuevos cambios para no frenar el curso actual. Por lo pronto, se analizan múltiples variantes para viabilizar la entrada y salida de estudiantes y trabajadores del centro.

La Universidad de la Atenas de Cuba se une así a otras instituciones homologas que “movieron” fichas para evitar parar el curso. La escasez de combustible obligó a hacer cambios en sus esquemas a la Universidad Agraria de La Habana y a la Universidad de Holguín. Lo mismo ha sucedido en la Universidad de Sancti Spíritus «José Martí» y la Universidad de Ciencias Médicas de Villa Clara, entre otras.

La presente crisis forzó, incluso, a suspender el acto central por el Día de los Trabajadores que estaba previsto para desarrollarse en La Habana.