Ante las reacciones y críticas al plan de deportar los migrantes a otro estado, el gobierno republicano de Florida aclaró que los cubanos no estarán incluidos en esa política.

El plan, anunciado en entrevista de radio por la vicegobernadora Jeanette Núñez, consiste en sacar de la Florida a los migrantes ilegales. Estos se enviarán al estado natal de Joe Biden, como castigo a la política migratoria del demócrata.

Precisamente bajo el mandato de Biden han llegado a Estados Unidos cientos de miles de inmigrantes, entre ellos más de 170 000 cubanos. Esto hubiera sido impensable durante la administración de Donald Trump, por su política antinmigrante.

“El estado no tiene jurisdicción sobre el tema de inmigración, pero sí tenemos jurisdicción sobre el bienestar de nuestros residentes y nuestras comunidades, y por eso el gobernador trabajó con la Legislatura para conseguir fondos y tratar de asegurar que esas personas que vengan ilegales, no nos vamos a quedar con los brazos cruzados, no vamos a pensar qué podemos hacer, y los vamos a enviar muy francamente al estado de Delaware, al estado del presidente”, aseguró la vicegobernadora durante la entrevista en el programa “Cada tarde”, de Actualidad Radio (WURN-1040 AM).

Núñez afirmó estar alarmada por la llegada de miles de cubanos a Florida.

“Es una irresponsabilidad por parte de Biden y de toda su administración no lidiar con este tema. Esto va a ser peor que el Mariel. Peor que todo el impacto de los años 80, y simplemente no hacer nada no es una opción”, agregó Núñez.

Críticas a la medida, y rectificación respecto a los cubanos

Las reacciones al plan anunciado por la vicegobernadora, cubanoamericana por más señas, no se hicieron esperar. Desde el bando demócrata le reprocharon que enviara a los cubanos a otro estado lejos de sus familiares luego de emigrar de la Isla.

El periodista Marc Caputo, de la cadena NBC, dijo que era “alucinante” que precisamente una cubanoamericana quisiera expulsar de Miami a sus compatriotas inmigrantes.

Ante la ola de críticas, la oficina de la campaña del gobernador de Florida, Ron DeSantis, aclaró hoy que los cubanos no serán expulsados del estado. Según esta oficina, las palabras de la vicegobernadora fueron sacadas de contexto.

Así, solo se enviarán a otro estado los que llegan ilegalmente a Florida. En cambio, según esta reinterpretación, alguien que llegó a Miami en una balsa “para escapar de la represión comunista” no es ilegal, porque es un refugiado.