Los temas fiscales figuran como un asunto de extrema importancia para los ciudadanos y residentes de cualquier país, sobre todo los de Estados Unidos. No obstante, siempre hay descuidos o errores fiscales que puedes cometer sin darte cuenta, y que pueden causar la pérdida de tu estatus o residencial legal.

De no cumplir con algunos requerimientos podrías perder el estatus migratorio y esto significaría que tengas que volver a tu país de origen. Es por ello que aquí te explicamos cuáles son los errores fiscales más comunes que se dan en estos casos.

Pero ¿qué debes hacer para no cometerlos?

Resulta de vital importancia que no omitas nunca tu declaración de ingresos ya que en este punto aparecen los que reciben ingresos en efectivo. Si el Servicio Interno de Impuestos (IRS) detecta que no se declararon, primeramente se aplicarán multas e intereses. Mas, si se descubre un fraude prolongado puedes ir  juicio o a prisión.

Nunca debes hacer la declaración como residente sin tener la Green Card, ya que la comprobación del estatus se realiza con la prueba de presencia sustancial. Aquí se hace un cálculo del tiempo de permanencia en Estados Unidos y se determina el pago de impuestos. No obstante, si el inmigrante no cumple con estos parámetros deberá presentar el formulario 1040NR.

También resulta importante que no ocultes la información de las cuentas bancarias extranjeras. Apenas recibas la Green Card debes informar al IRS si tienes cuentas bancarias activas en el exterior.

Cuando consigues un trabajo, el empleador proporciona un Formulario W4 que establece los impuestos a retener en el cheque de pago de todo el año. En caso de que existan errores en el llenado del formulario, esto ocasionará una deuda fiscal.

Tampoco debes figurar en la declaración como jefe de familia sin cumplir con algunos requisitos. Estas confusiones se generan a menudo cuando hay una sentencia de divorcio y no se pueden registrar a los hijos como dependientes.

Por último, no debes mentir en la declaración del Crédito Tributario por hijos. Los dependientes reclamados con este requisito deben vivir con el padre, ser menores de 19 años o menores de 24 si estudian a tiempo completo.