Luego del nuevo anuncio de la administración de Donald Trump referente a la prohibición de vuelos chárteres a nueve aeropuertos del interior de la isla de Cuba, y su reducción por medio del aeropuerto Internacional José Martí, de La Habana, cientos de isleños residentes en la ciudad de Miami han colmado las agencias de viaje con el objetivo de asegurarse boletos, antes de la entrada en vigor de las nuevas las restricciones.

A partir del próximo 10 de marzo ya no será posible volara ciudades como Santiago de Cuba Santa Clara o Varadero desde aeropuertos estadunidenses, ni con vuelos regulares ni chárter. Únicamente quedaría la opción de hacer escala en un tercer país como México, pero tanto esa solución como cada una de las medidas adoptadas contribuyen al encarecimiento de los pasajes.

Giraldo Acosta, gerente de la agencia Cubamax declaró recientemente que el comportamiento de las ventas una vez que se conoció la nueva medida ha sido “inesperado”.

«Yo asumí que lo que íbamos a tener era una avalancha de personas cambiando sus pasajes, como es normal, y quizás alguno que otro aprovechando los casi dos meses que quedan antes de que entren en vigor las restricciones. Lo que no podía prever es que el sábado tendríamos el día de ventas históricas de la compañía, con una diferencia abismal», explicó el directivo, quien, además dijo que su compañía no había superado nunca la venta de 500 boletos en un solo día, como ocurrió el pasado sábado.

Algo similar estaría ocurriendo con otras agencias especializadas en la venta de pasajes a la isla de Cuba desde Miami. Según diversas fuentes se ha disparado la demanda también en Viva Travel y Xael Charters.

Luego que en diciembre de 2019 se desautorizara a las compañías JetBlue y American Airlines para que volaran a Cuba, el 10 de enero pasado el secretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo, dio a conocer una nueva disposición, que limita todavía más los vuelos a la Isla caribeña.

De tal suerte se han eliminado las conexiones entre Estados Unidos y los mismos nueve aeropuertos cubanos, a los que se les eliminaron los vuelos regulares anteriormente.

Se trata, según los voceros de la administración republicana, de un segundo golpe para la captación de divisas frescas por parte del gobierno de la isla. Hasta ahora las medidas de Trump con relación a Cuba se han visto orientadas a afectar el turismo internacional, una de las fuentes esenciales de sostenimiento de la economía cubana.

Washington informó además que los vuelos chárteres hasta el aeropuerto José Martí de La Habana (únicos autorizados), se reducen a un total de 3600 en 2020, para un total de 9 diarios.