Llegó la hora cero, al fin, dirán muchos habitantes de La Habana. Los ómnibus donados por Bélgica a la capital cubana ya concluyeron su fase de modificación. La misma consistía en adaptar ventanillas a unos vehículos que originalmente presumían de aire acondicionado.

Las autoridades del transporte confirmaron, hace ya varias semanas, que los equipos de climatización no soportarían las altas temperaturas del verano en la Isla. Entonces, comenzó un proceso de colocación de ventanillas y luego desinstalaron los sistemas de aire acondicionado. 

Por la necesidad de que se pusieran a rodar, cuanto antes  esos ómnibus, se materializó la modificación a la par de su puesta en marcha. El objetivo no era otro que aliviar la crisis del transporte que vive la capital cubana actualmente. 

Todo ese proceso quedó concluido el jueves y ya las guaguas están listas para prestar servicio, ahora, con ventanillas. 

Ómnibus llegaron justo a tiempo

Aunque, quizás, no sea la solución radical al problema de la transportación en La Habana, esos ómnibus llegaron en el momento pico de la crisis. Desde su puesta en funcionamiento más de 32 mil personas se han beneficiado cada jornada. 

Recuerda que aquí, en Directorio Cubano, te pusimos al tanto de la llegada de 29 ómnibus de segunda mano donados por Bélgica a La Habana. Eso fue el pasado 24 de junio. Enseguida se destinaron 20 a aliviar el transporte público capitalino. Diez son rígidos y otros tantos articulados. 

Los vehículos se fabricaron en el año 2007 y ya con 14 años de explotación han presentado varias averías técnicas en suelo cubano. 

Las rutas reforzadas fueron P12, P13 y P16 todas pertenecientes a la terminal de Mulgoba en el municipio Boyeros. El resto de los ómnibus que llegaron al país, procedentes de Europa, se entregaron a diversas instituciones del Ministerio de Cultura.