Un jugador joven, lleno de talento y con deseos de llegar lejos en el baloncesto abandonó este martes la delegación cubana en México. Se trata del villaclareño Neslier Raúl Abreu, campeón en los últimos años con los Lobos del centro en la Liga Superior de la Isla.

Raulito, como le dicen sus amigos, dejó su equipo a pocas horas de arribar a tierras aztecas para participar en la próxima ventana mundialista FIBA. El periodista Henry Morales fue el primero en reportarlo.

El escolta de 29 años se había convertido en una de las principales figuras a seguir dentro del basket cubano. Por su talento y rápido desarrollo como jugador fue llamado varias veces a la selección nacional.

Ventana mundialista cerrada para Cuba

Los próximos duelos de la ventana mundialista para Cuba solo servirán para foguear a sus jóvenes promesas, principalmente. Resulta que el equipo nacional aún no ha ganado y ya ha perdido en 4 ocasiones.

Es cierto que comparte grupo clasificatorio con selecciones muy difíciles de derrotar como Estados Unidos, Puerto Rico y México. Sin embargo, en varios partidos le sacaron más de un susto a sus rivales de turno.

Ciertamente, Neslier Raúl Abreu debía partir desde la banca en los venideros encuentros. No obstante, su proyección y desarrollo presumían que en el futuro cercano sería titular en su posición.

Con esta nueva fuga, de delegaciones cubanas en el exterior, suman más de 15 los deportistas que abandonan sus equipos o competencias. Todo eso en lo que va, apenas, del presente año. Lo han imitado otros atletas de kayak, kárate, boxeo y atletismo.

El movimiento deportivo cubano tapa los abandonos de los peloteros cubanos con el acuerdo roto entre MLB y la Federación de la Isla. Sin embargo, muchos atletas de otras disciplinas siguen tomando decisiones similares a diario.

No se ha encontrado, hasta el momento, el mecanismo ideal para evitar tales deserciones. El éxodo continúa y los resultados discretos en la arena internacional son síntomas que llegaron, parece, para quedarse.