En Cuba todavía esperan porque llegue la materia prima para la impresión de sellos físicos este año. Tres territorios, sin embargo, tienen la mayor escasez de sellos para trámites.

“Conocemos que en provincias como La Habana, Sancti Spíritus y otras del centro de la Isla cuentan con poca disponibilidad de sellos físicos, de ahí la importancia de que el Minint se incorporara a este tipo de trámite”, declaró el vicejefe de la ONAT, Juan Carlos Vilaseca Méndez, a Granma.

Ante el déficit, aparece la reventa. La propia prensa yayabera así lo denunciaba recientemente: se revenden los sellos a “600 pesos los de 5 pesos; 1 000 pesos los de 500; 2 500 pesos los de 1 000 y hasta 5 000 pesos los de 500 y los de 1 000”.

En ese artículo, la periodista del medio estatal llegó a cuestionar la efectividad de las nuevas modalidades de comercialización de los sellos de timbre para trámites en Cuba.

“Es un negocio tan ilícito como público (…) se venden en cuanto grupo de compra y venta exista en las redes sociales de Facebook o Telegram, pero también en los conocidos catres donde se expende lo mismo un jarro que un tubo de cola loca”, señaló.

CONTINUARÁ LA ESCASEZ DE SELLOS EN CUBA

Tal y como explicamos al inicio la escasez persistirá. El directivo de la ONAT precisó al citado medio nacional que “normalmente, se imprimen hasta 30 millones de sellos todos los años en las diferentes denominaciones”.

No obstante, el año anterior el comportamiento solo fue de 15 millones. Para el 2023, la planificación es también de 15 millones, “aunque es una cifra que evaluaremos, en dependencia del comportamiento de la compra digital y en efectivo”, explicó.

Según Vilaseca, se tendrá en cuenta la distribución de las denominaciones, siendo la de cinco pesos la más solicitada, seguida de las relacionadas con los trámites migratorios.

El funcionario de la ONAT aseguró que este “es un proceso caro para el país, pues cada millar de sellos impresos le cuesta al Presupuesto del Estado 400 pesos, en adición de su monto en divisa, por concepto de impresión, distribución y comercialización”.