El pasado 22 de noviembre de 2021 Nicaragua eliminó el requisito de visado para los ciudadanos cubanos. Desde entonces, miles de residentes en la Isla marcharon tras el “sueño nicaragüense” en busca de alcanzar el americano.

Con exigencias migratorias mínimas (pasaporte vigente), muchos vieron la oportunidad perfecta para escapar de la realidad asfixiante de la Isla.

Este jueves, el medio Confidencial reportó que más de 6100 cubanos llegaron a Nicaragua al mes siguiente de anunciado el libre visado, o sea, en diciembre.

Según datos de Migración y Extranjería que cita el portal web, es la mayor cifra en dos años. “Entre enero y noviembre de 2021, arribaron a territorio nicaragüense un promedio mensual de 137 cubanos”, explican.

Hasta la fecha, 2019 había sido el año con mayores registros de entrada de cubanos: 44 mil 829, representando un aumento de 64 veces más que el año anterior (únicamente 701). También se debió en aquel entonces a flexibilizaciones migratorias.

Por el momento, esta libertad de movimiento no se ha “tocado”, incluso luego de las reuniones migratorias entre los gobernantes de la región.

CUBANOS HACIA NICARAGUA: TRAMPOLÍN PARA LOS ESTADOS UNIDOS

Sin embargo, la ruta desde Nicaragua hacia los Estados Unidos sí se ha puesto más difícil para los cubanos tras la imposición de visados de tránsito en terceros países y el aumento de controles migratorios.

Aun así, el Departamento de Aduanas y Protección de Fronteras (CBP, por sus siglas en inglés) informó recientemente que más de 140 mil cubanos han llegado hasta sus fronteras desde octubre pasado.

El mes pasado lo hicieron 25 mil 961 migrantes. En abril fueron 35 mil 080 y en marzo 32 398.

En este año fiscal, que inició en octubre pasado, el flujo migratorio de los cubanos hacia los Estados Unidos ha llegado a 140 mil 602.

De acuerdo a una nota de EFE que reseña Confidencial, una pareja cubana pagará “un total 23 000 dólares” por el viaje hacia Nicaragua, con el objetivo de llegar a Estados Unidos.

Este precio incluye «boletos de avión, alojamientos, transporte y, por supuesto, el pago a un “coyote” recomendado por sus conocidos», explica el medio.