Se ha confirmado la muerte de los tripulantes del submarino Titán, de la compañía OceanGate, que realizaba una exploración al sitio donde yace el Titanic cuando desapareció. 

Este 22 de junio, la compañía OceanGate compartió una declaración con PEOPLE donde anunció que se presume que las cinco personas a bordo del sumergible desaparecido han muerto.

“Ahora creemos que nuestro CEO Stockton Rush, Shahzada Dawood y su hijo Suleman Dawood, Hamish Harding, y Paul-Henri Nargeolet, lamentablemente han fallecido”, señaló la compañía en un comunicado.

“Estos hombres eran auténticos exploradores que compartían un marcado espíritu de aventura y una profunda pasión por explorar y proteger los océanos del mundo. Nuestros corazones están con estas cinco almas y con todos los miembros de sus familias en estos trágicos momentos”, agrega.

Se conoce que el sumergible, operado por OceanGate Expeditions, zarpó el domingo 18 de junio en la mañana. Pero, a las dos horas de inmersión, la tripulación del buque de expedición canadiense Polar Prince perdió el contacto con el submarino, según informó la Guardia Costera de Estados Unidos. Poco después, se inició la búsqueda del Titán. 

Este jueves 22 de junio, luego de que se reportara el hallazgo de escombros de la nave, John Mauger, de la Guardia Costera de EE.UU. manifestó: “Los escombros son consistentes con una pérdida catastrófica de la cámara de presión”. 

TRAGEDIA EN SUBMARINO DESAPARECIDO DEL TITANIC 

Expertos han precisado a medios internacionales que una de las hipótesis que se maneja es que el submarino sufrió alguna fisura en el casco y el sumergible implosionó.  

“Cuando se opera a esas profundidades, la presión es tan grande que cualquier fallo provocaría una implosión instantánea. La implosión Se produce cuando un objeto se colapsa y se contrae hacia su centro por la acción de fuerzas externas o internas”, reseña La Razón.

El sitio web oficial de la empresa refiere que las expediciones a los restos del Titanic cuestan alrededor de 250.000 euros, se realizan en ocho horas: dos y media para el descenso -a unos 3.800 metros de profundidad-, tres para la exploración y dos horas y media más para la ascensión. 

James Cameron, quien dirigió la película Titanic en 1997, ha declarado a la BBC que siente muchísimo la pérdida del sumergible Titán. Cameron ha realizado 33 inmersiones en los restos del Titanic.  “Ahora tenemos otro naufragio que se basa desgraciadamente en los mismos principios de no hacer caso a las advertencias”, manifestó. “OceanGate fue advertida”.