Las remesas a Cuba, un salvavidas para miles de familias en la isla, se encuentran en un limbo.

 

Desde hace más de un mes, los envíos de dinero se han visto afectados por retrasos e interrupciones, generando incertidumbre y preocupación entre los cubanos.

Las quejas se acumulan: en las redes sociales de Fincimex, la financiera que gestiona las remesas en Cuba, abundan los comentarios de usuarios que esperan ansiosamente el depósito de sus remesas. Algunos incluso reportan que han pasado más de 30 días sin recibir el dinero.

“De Alemania no se puede mandar dinero. ¿Hasta cuándo es su falta de moral? Un mes en esta gracia y parece que seguiremos así mucho más tiempo”, reclamó un remitente. 

Fincimex, por su parte, ha reconocido los problemas en respuestas a sus clientes en Facebook y anunciado un restablecimiento gradual del servicio. Sin embargo, las explicaciones no satisfacen a muchos.

En las últimas horas, insisten en que las remesas “sí se han puesto”. “Van quedando menos. No se ha detenido el proceso de recuperación”, aseguraron.

Pero, a juzgar por los comentarios, la “incidencia bancaria” que llevó a la suspensión del envío de dinero a Cuba de agencias radicadas en Estados Unidos, como Western Union, y en Europa, como Small World, aún no se ha resuelto.

“Ni se te ocurra volver a enviar porque aún hay problemas y vas a volver a pasar el mismo calvario otra vez”, recomendaban a un usuario. 

INCIDENCIA BANCARIA REMESAS A CUBA

Otros cubanos piden explicaciones por lo sucedido. “Ven acá, ¿cuál es la gran mentira? Dijeron que habían hackeado y ahora ellos mismos dicen que están actualizando, ¿quién es el que miente aquí?”, preguntaron en el perfil de la financiera.

Y es que las causas de la interrupción no son del todo claras: Fincimex ha hecho referencia a “pruebas de integración con la banca” y “causas de fuerza mayor”, justo luego de que el gobierno cubano anunciara un ciberataque a Cimex.

Pero, más recientemente, Servicios de Pagos RED S.A. realizó un mantenimiento a sus estructuras de pago electrónico “con el objetivo de fortalecer la infraestructura tecnológica del Sistema Bancario cubano y optimizar el proceso de bancarización”.

“Aún se continúa trabajando con los emisores internacionales para lograr su completa estabilidad”, agregaron en una nota.

Lo cierto es que el impacto en la isla es significativo: las remesas son una fuente vital de ingresos para muchas familias cubanas, y la demora en su recepción afecta su capacidad para cubrir necesidades básicas.