La Oficina de Estadísticas Laborales (BLS) de Estados Unidos informó que en el mes de octubre del presente año, la inflación registró un 7,7%. No obstante, la crisis económica no ha repercutido de igual manera en los diferentes estados del país.

El comportamiento de los precios en la nación ha mejorado, pero en algunos lugares se mantienen todavía altos. El BLS comunicó que los territorios del noreste y en el centro del oeste tuvieron tarifas inferiores al promedio estadounidense.

Los primeros alcanzaron una cifra del 6,9% y los segundos contabilizaron un 7,4%. Ambas estadísticas pertenecen a la comparación del nivel de inflación en el presente año 2022.  Sin embargo, las zonas del sur y el resto del oeste experimentaron números superiores a las demás regiones de la nación, con el 8,1%.

El motivo de la disminución de las tarifas

Según el BLS, el Índice de Precios al Consumidor (CPI) decreció en Connecticut, Delaware, Columbia, Maine, Maryland, Massachusetts, New Hampshire, New Jersey y New York. Los importes también estuvieron por debajo de la media nacional en otros sitios como Pensilvania, Rhode Island, Vermont, Virginia y West Virginia. En seis áreas urbanas se observó un decrecimiento importante de los precios.

En San Francisco, Oakland, Hayward, Nueva York, Newark y Jersey City alcanzaron un 6%, mientras que en Saint Louis y Missouri obtenían un 7%. Los Ángeles, Long Beach, Anaheim calcularon un 7,5% y Houston, The Woodlands, Sugar Land, Texas y Alaska consiguieron disminuir cuotas al 7,6%.

El motivo de los distintos porcentajes de inflación por geografía norteamericana obedece a la irregular operación de mercancías y servicios. Otro análisis del Grupo Económico de Innovación plantea que las cotizaciones subieron después del coronavirus en las zonas metropolitanas que tenían niveles de vida asequibles. Por otra parte, la incidencia de la inflación es menor en las ciudades que tenían una economía elevada.