Denver Nuggets puso literalmente contra las cuerdas a Miami Heat en las Finales de la NBA 2023. El viernes por la noche se celebró el juego número cuatro del play-offs entre ambos quintetos y los favoritos Nuggets consiguieron el triunfo. El marcador final del duelo marcó la puntuación de 108-95 favorable a los visitantes en el Kaseya Center de Miami. Con este éxito, “The Joker”, Nikola Jokic, y compañía se ponen a solo una victoria de coronarse en la actual edición del mejor baloncesto del planeta. La serie ahora está 3-1 para los Nuggets y solo un verdadero milagro salvaría al Heat del precipicio.

Lo más relevante en el juego cuatro fue el excelente trabajo en equipo del Denver Nuggets ante un difícil y muy exigente Heat de Miami. Sin dudas, esa es una de las cualidades más sobresalientes de esta selección, el juego colectivo. Todos tienen una motivación extrema y lo demuestran sobre la cancha, rotan el balón de forma rápida siempre buscando al jugador desmarcado. 

Choque de trenes

Otro choque de trenes resultó este reciente juego cuatro de las Finales. Los dos períodos iniciales de juego fueron parejos y reñidos, aunque Denver mostró una defensa casi hermética que lo condujo a sacar la mejor parte. Ya para los compases finales del tercer cuarto la pizarra mostraba una diferencia de nueve cartones de los Nuggets sobre el Heat. 

Sin embargo, los locales recortaron distancias en los siete minutos finales del partido, de hecho se pusieron a solo dos triples del empate. Denver supo reaccionar de inmediato y colocar cifras definitivas en la pizarra del Kaseya Center. 

Por los vencedores la principal figura fue esta vez Aaron Gordon con 27 puntos, 7 rebotes y 6 asistencias. Le siguieron el serbio Nikola Jokic (23-12-4) y Jamal Murray (15-3-12). Del otro lado de la cancha se destacaron a la ofensiva Jimmy Butler (25-7-7) y Bam Adebayo (20-11-3). 

El Game 5 se efectuará el próximo lunes en la duela de los Nuggets, que pudieran levantar el trofeo de campeones en su propia casa. El Miami Heat solo tiene una opción, ganar todos los partidos que restan de forma consecutiva, algo que por lo visto hasta ahora parece improbable.