El costo de los alimentos en Cuba sigue en aumento, afectando gravemente el poder adquisitivo de los ciudadanos en medio de una crisis económica sin precedentes. Productos básicos como el arroz, la carne de cerdo y los huevos han alcanzado precios que superan con creces el salario medio en la isla, generando una situación desesperante para muchas familias.

En un contexto donde el salario mínimo ronda los 2,100 pesos cubanos (CUP) y el salario medio oscila alrededor de los 4,500 CUP, el costo de la alimentación básica se ha convertido en un desafío diario. A continuación, compartimos los precios actuales de los alimentos y su impacto en la población, a partir de una publicación de 14yMedio.

Precios de los alimentos en Cuba, marzo 2025

A continuación, se detallan los precios de diversos productos según su categoría:

Cárnicos

• Carne de cerdo (libra): 1,100 – 1,400 CUP
• Carne de res (libra): 2,500 – 3,200 CUP
• Pollo entero (libra): 1,200 – 1,600 CUP
• Muslos de pollo (libra): 1,400 – 1,700 CUP
• Pescado (libra): 1,800 – 2,200 CUP

El precio de la carne de cerdo sigue siendo inalcanzable para la mayoría de los cubanos. Con un salario medio de 4,500 CUP, un trabajador necesitaría más de un tercio de su salario solo para comprar 3 libras de carne de cerdo, sin considerar otros gastos básicos.

El pollo, tradicionalmente una alternativa más económica, también ha registrado aumentos significativos. En contraste con 2021, cuando un kilogramo de muslos de pollo costaba alrededor de 350 CUP, hoy su precio es casi cinco veces mayor.

Huevos y lácteos

• Cartón de huevos (30 unidades): 2,500 – 3,200 CUP
• Leche en polvo (kilogramo): 3,500 – 4,200 CUP
• Queso blanco (libra): 2,800 – 3,500 CUP
• Yogur natural (litro): 900 – 1,100 CUP

El cartón de huevos, que en 2021 se encontraba por debajo de los 500 CUP, ahora supera los 3,000 CUP en algunas provincias.

Con un salario mínimo de 2,100 CUP, un trabajador necesitaría más de un mes de sueldo solo para comprar dos cartones de huevos, lo que refleja la dramática inflación que sufre la población.

Granos y farináceos

• Arroz (libra): 500 – 750 CUP
• Frijoles negros (libra): 700 – 900 CUP
• Frijoles colorados (libra): 1,000 – 1,200 CUP
• Harina de trigo (libra): 800 – 1,000 CUP
• Pan (unidad): 100 – 150 CUP

El arroz, base de la alimentación cubana, ha alcanzado precios alarmantes. Un cubano que dependa del salario medio necesitaría casi el 20% de su sueldo solo para comprar 10 libras de arroz, sin contar otros alimentos esenciales.

El frijol, que junto al arroz conforma la dieta fundamental en la isla, también ha experimentado incrementos significativos, con precios que duplican los de hace dos años.

Vegetales y frutas

• Tomates (libra): 500 – 700 CUP
• Plátanos (unidad): 80 – 120 CUP
• Yuca (libra): 400 – 600 CUP
• Cebolla (libra): 1,200 – 1,600 CUP
• Ajo (cabeza): 300 – 500 CUP

Las hortalizas y frutas, que antes podían encontrarse a precios accesibles en mercados agropecuarios, han experimentado una inflación que las ha vuelto inalcanzables para muchas familias. El tomate, que solía costar menos de 50 CUP por libra, ahora supera los 600 CUP en varias regiones.

Aceites y productos de cocina

• Aceite vegetal (litro): 2,500 – 3,200 CUP
• Manteca de cerdo (libra): 1,800 – 2,500 CUP
• Sal (kilogramo): 500 – 700 CUP
• Azúcar (libra): 600 – 800 CUP

El aceite vegetal se ha convertido en un lujo. Con precios que superan los 3,000 CUP por litro, una familia que dependa del salario mínimo tendría que destinar más de un mes de sueldo para comprar solo dos litros de aceite, un producto esencial en la cocina.

Inflación y crisis alimentaria en Cuba

El incremento de los precios en los alimentos responde a múltiples factores, entre ellos la escasez de divisas, el colapso de la producción nacional y el aumento de los costos de importación.

Sin acceso a mercados mayoristas asequibles y sin un sector productivo capaz de abastecer la demanda interna, la oferta de alimentos sigue dependiendo del mercado negro y de precios especulativos.

El gobierno ha intentado mitigar el impacto con subsidios limitados y la venta de productos a precios controlados, pero la realidad es que la inflación ha pulverizado cualquier intento de contención.

La doble circulación monetaria, con el MLC (moneda libremente convertible) y el CUP coexistiendo, ha profundizado la crisis, ya que muchos productos esenciales solo pueden adquirirse en tiendas que aceptan moneda extranjera.

Además, el tipo de cambio en el mercado informal no favorece a los trabajadores que ganan en pesos cubanos. Con el dólar alcanzando los 340 CUP en el mercado negro, los ingresos de la mayoría de los cubanos quedan extremadamente devaluados, limitando su capacidad de compra de productos básicos.

Los precios de los alimentos en Cuba continúan una escalada imparable, dejando a la mayoría de la población con pocas opciones para garantizar su alimentación diaria. Productos esenciales como el arroz, la carne de cerdo y los huevos se han convertido en bienes de lujo para muchos cubanos, mientras el salario medio sigue sin ajustarse a la realidad del mercado.

Con una economía marcada por la escasez y la inflación descontrolada, el acceso a la comida se ha convertido en una lucha constante para millones de familias en la isla, quienes deben recurrir a mercados informales o remesas del exterior para poder subsistir.

La incertidumbre económica y la falta de soluciones concretas por parte del gobierno solo agravan una crisis que afecta directamente la calidad de vida de los ciudadanos.