El gobierno de EE.UU. a través de USCIS, reduce desde hoy a 18 meses la duración de los permisos de trabajo para solicitantes de asilo. Más detalles de inmediato. El Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos (USCIS) anunció un cambio significativo en la duración de los Documentos de Autorización de Empleo (EAD) para varias categorías de extranjeros, incluidos los solicitantes de asilo.
A partir de hoy 5 de diciembre de 2025, los permisos de trabajo que antes contaban con una validez máxima de cinco años pasarán a tener solo 18 meses.
La agencia explicó que esta modificación busca permitir una verificación más frecuente de los beneficiarios y reforzar los controles de seguridad.
Según USCIS, la reducción del período de validez garantiza que las personas autorizadas a trabajar en el país no representen un riesgo para la seguridad pública ni promuevan ideologías consideradas perjudiciales.
El director de la agencia, Joseph Edlow, señaló que la decisión responde, en parte, a incidentes recientes que evidencian la necesidad de inspecciones más estrictas.
Mencionó, además, que el aumento en la vigilancia permitirá detectar posibles fraudes y evitar que extranjeros con intenciones dañinas permanezcan en el país.
Este cambio afecta a múltiples grupos, entre ellos los extranjeros admitidos como refugiados, personas con asilo concedido, beneficiarios de suspensión de deportación o expulsión, solicitantes de asilo con casos pendientes y aquellos con procesos abiertos de ajuste de estatus bajo el artículo 245 de la Ley de Inmigración y Nacionalidad.
También incluye a solicitantes de suspensión de deportación, cancelación de expulsión o amparo según la Ley de Ajuste Nicaragüense y Ayuda a Centroamérica.
USCIS aclaró que las solicitudes pendientes o presentadas a partir del 5 de diciembre de 2025 bajo estas categorías estarán sujetas al nuevo límite de 18 meses.
Igualmente, basándose en disposiciones de la One Big Beautiful Bill del presidente Trump, la agencia indicó que los EAD iniciales o de renovación tendrán una validez máxima de un año —o hasta el final del período de libertad condicional o del Estatus de Protección Temporal (TPS)— para extranjeros en libertad condicional como refugiados, beneficiarios de TPS y personas a quienes se les ha otorgado libertad condicional.
Con estos ajustes, USCIS busca reforzar la seguridad y agilizar la detección de irregularidades, al tiempo que actualiza los criterios de otorgamiento de permisos laborales en el sistema migratorio estadounidense.