Desde el venidero 27 de noviembre la Casa Blanca impedirá el envío de remesas desde los Estados Unidos a Cuba a través de entidades pertenecientes al holding de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR).

Una medida que podría comprometer fundamentaalmente a la principal agencia para los envíos de dólares a Cuba, Fincimex, según da cuentas el borrador de un documento publicado por el Registro Federal y que entrará en vigor a partir del 27 de noviembre, según indica El Nuevo Herald.

Hoy la inmensaa mayoría de los dólares estadounidenses que entran a Cuba lo hacen por canales autorizados, y de ellas el 51.3% se sirven de Fincimex, una instancia controlada el Grupo de Administración Empresarial (GAESA), y con la cual tienen relaciones obligatoriamente las distintas empresas remedadoras internacionales.

Según el mencionado borrador, se eliminarán los permisos vigentes “relacionadas con las remesas en cualquier transacción que involucre entidades o subentidades identificadas en el Lista Restringida de Cuba”.

De igual manera se estima que la medida afecte al gigante estadounidense Western Union (WU), la mayor compañía de transferencias de efectivo a Cuba, según indicó Emilio Morales de la consultora Havana Consulting Group, citado por El Nuevo Herald.

El experto, quien se ha dedicado a analizar los flujos y tendencias de las remesas a la mayor de las Antillas, dijo que que se encontraba “investigando” las nuevas disposiciones de OFAC y rechazó hacer mayores reflexiones sobre el tema de momento.

Hoy el gobierno cubano se encuentra necesitado del ingreso de divisas frescas al país dada la crisis económica que experimenta la isla y que se ha visto agravada por la agudización de las sanciones de la administración Trump, y los efectos de la pandemia.

“Estados Unidos quiere que el dinero llegue a manos del pueblo cubano, no que se quede en las arcas de los militares, que es lo que ha pasado hasta ahora. Estamos hablando de $3,700 millones al año que los militares manejan a su antojo”, opinó Morales, quien además considera que “el gobierno cubano ha creado todos los mecanismos posibles para convertir ese dinero en su fuente de financiamiento”.

Como contrapartida a las sanciones de los Estados Unidos el canciller cubano, Bruno Rodríguez, condenó la postura de la Casa Blanca, e indicó que busca “dañar” al pueblo cubano para promover la subversión interna y provocar la caída del gobierno cubano.

“La nueva medida contra las remesas reafirma que no existen límites para un gobierno criminal en la imposición de políticas que limiten los contactos, la comunicación y la ayuda mutua entre las familias de ambos países”, escribió el titular de relaciones exteriores de Cuba desde su cuenta oficial en Twitter.

Desde julio pasado el gobierno de la isla decidió abrir una nueva modalidad de tiendas en las que solo es posible comprar con dólares virtuales, o sea, mediante una tarjeta bancaria asociada a una cuenta con depósitos en divisas extranjeras tomando como referencia el tipo de cambio respecto al USD. 

La nueva medida podría limitar el arribo de dólares a la isla, y con ello el acceso a las nuevas tiendas, ya que otras empresas como Western Union no entregan sus transferencias a la isla en dólares (USD )sino en Pesos Cubanos Convertibles (CUC).