Dos cubanos han sido acusados por varios casos de robo de combustible en el sur de la Florida. La Oficina del Sheriff del condado de Palm Beach se ocupó de su arresto, según el canal FOX 11.

Yandry Escobar Fragoso y Evaristo Carballe González fueron detenidos el 30 de junio, y debieron pagar cada uno una fianza de $6000 dólares para salir de la cárcel. Ambos están acusados de hurto mayor, fraude y estafa, traspaso ilegal de combustible y delitos informáticos para defraudar y obtener bienes.

Un detective Oficina del Sheriff del condado de Palm Beach dio detalles de las labores de vigilancia que resultaron en la detención de los dos cubanos. Ya existían denuncias de varios robos en estaciones de servicio de la zona.

El 30 de junio el detective vio un Chevy Avalanche con un tanque de combustible en la caja de la camioneta. Ese mismo auto, conducido por Yandry Escobar Fragoso, de 39 años, había estado en un robo en una estación de servicio en Royal Palm Beach el 24 de junio. En esa ocasión, sustrajeron combustible por un valor de $2231,23.

Mientras Escobar llenaba el tanque del carro, una Toyota Tundra estacionó de tal forma que ocultaba al Chevy. Al igual que este vehículo, contaba con un tanque de combustible removible en la cama de la camioneta. El conductor era Evaristo Carballe González, de 48 años. La chapa de la Toyota Tundra estaba oculta por una placa negra. 

“La vigilancia por video confirmó que Avalanche llegó a la bomba 12 a la 1:27 p. m. y permaneció en esta misma bomba hasta que se observó que salía (en videovigilancia, además de mi relato personal de testigo presencial) aproximadamente a las 2:26 p.m.”, refiere el parte policial.

En todo ese tiempo, alrededor de una hora, solo se facturó una venta de combustible de $1.10. Ello confirmó una actividad fraudulenta. 

Pruebas del robo de combustible en el sur de Florida

Agentes del Departamento de Agricultura acudieron al lugar del último robo.  

“La búsqueda en el interior de la bomba confirmó que se retiró el dispositivo pulsar real de la tienda y se reemplazó con un dispositivo electrónico de control de velocidad de combustible que permite que la bomba continúe dispensando combustible sin mantener la cantidad real y precisa de combustible que se está dispersando”, precisa el informe.

El dispositivo también impide una facturación ajustada a la venta de combustible. 

Al proceder a la detención y registro de los dos cubanos y sus autos, se hallaron varias evidencias que los incriminan. Una de ellas es el control remoto del dispositivo instalado en la bomba. 

En total fueron sustraídos unos 245 galones de combustible, valorados en $1293,35.