Conseguir la residencia permanente en Estados Unidos se ha convertido en una tarea compleja para los inmigrantes a través de los años. Sin embargo, el 23 de diciembre de 2022 marcó la diferencia para muchos que se encuentran en la nación y aspiran a ser residentes oficiales.

Hace un tiempo, la política del presidente Joe Biden hizo ajustes a la carga pública mediante el Departamento de Seguridad Nacional (DHS). Entre los cambios se encuentra la derogación de criterios de inaceptabilidad para optar por la tarjeta verde que posibilita la residencia permanente y otras bondades.

Los ajustes cobraron efecto a partir del día 23 del último mes del presente año. El origen de las leyes migratorias actuales estuvo durante el mandato de Donald Trump y hasta ahora se habían mantenido inalterables.

Si alguien obtenía alguna asistencia del gobierno como el Medicaid o cupones de alimentos, se le rechazaba la solicitud de residir legalmente en suelo estadounidense. El motivo de tal determinación consistía en considerar a la persona como una carga pública que las autoridades norteamericanas no se permitían asumir.

Los requisitos que se mantienen

El secretario del DHS, Alejandro Mayorkas comentó que a partir de estos momentos no se restringirá a nadie por obtener ventajas sanitarias y demás servicios. Los funcionarios de inmigración revisarán todas las solicitudes para la Green Card y si existe alguna situación improcedente, será negada.

La categoría de carga pública no se establecerá por acceder a los beneficios de salud. Pero no se entregará una Green Card a quien solo dependa del gobierno.

Para tramitar la tarjeta verde, los interesados deberán informar la edad que tienen, la situación de salud y si cuentan con familiares viviendo en Norteamérica. Otros datos que presentarán, son los estados financieros y los bienes que poseen, así como el nivel de instrucción y las habilidades profesionales. Si algún demandante le fue negada la Green Card por las cuestiones que hoy son válidas, tiene el derecho a reclamar.