Las preguntas de quienes buscan una casa en Estados Unidos no son otras. ¿Comprar o rentar? ¿En qué ciudad es más barato hacerlo? ¿Qué ventajas ofrece cada opción? Un verdadero dilema al cual ya están adaptados en el país, pero, aún da dolores de cabeza a quienes deciden qué hacer con su capital ahorrado.

El tema se abordó en un reciente análisis del Consejo Nacional de Vivienda Multifamiliar (NMHC). Dicho estudio confirmó lo que ya se sospechaba. La diferencia de costos entre alquilar una casa o comprarla registró su margen más grande en los últimos 15 años. ¿Las causas? Son varias, pero la principal es el aumento de las tasas para los préstamos hipotecarios.

La profunda investigación acerca del tema reveló que los precios de los alquileres se elevaron entre 2019 y 2022 a ritmo de un 6.3% anualmente. Mientras, los costos de las viviendas ascendieron un 17.4% y la tasa de hipoteca, en base a 30 años, duplicó su nivel, llegó hasta el 6.42%.

La renta es la opción más asequible

Si traducimos estos datos nos percatamos que alquilar una casa saldría más barato que si la compramos. Claro, basándonos en promedios de gastos mensuales. Para que tengas una idea más clara, adquirir un inmueble es $1 176.00 USD más caro que si alquilas un apartamento.

El precio promedio de las ventas de viviendas descendió casi en un 11%, no obstante, no fue suficiente como para equiparar los niveles de las tasas hipotecarias. Así lo confirmó Chris Bruen, director senior de investigación del NMHC.

Mientras, la economista jefe de Bright MLS, Lisa Sturtevant, lanzó un pronóstico sobre el asunto en cuestión. “Las tasas más altas podrían significar más caídas de precios en los próximos meses, pero no espere que los precios bajen drásticamente”.

La Asociación Nacional de Agentes Inmobiliarios reveló que el precio promedio de una vivienda en Estados Unidos alcanzó los $363 000.00 USD en febrero pasado. Ello significa un 0.2% menos respecto al año anterior.