Fuentes del oficialismo revelaron esta semana que el robo o hurto de ganado, de cualquier tipo en Cuba, creció en más de un 145% en el año 2022, pero el año en curso tampoco se ha presentado muy diferente al precedente. Así que la situación pica y se extiende.

Según Cuba este delito se disparó un 145 % en 2022 con respecto al año anterior, todo ello en medio de una crisis económica con falta de productos básicos, especialmente alimentos, y una elevada inflación, donde el peso cubano ya se ubica como la cuarta moneda más depreciada del mundo respecto al dólar. El panorama futuro no se con mejoría.

Los datos reflejan que el año pasado se denunciaron más de 82 mil cabezas de ganado robadas, en su mayoría vacas, aunque también hubo más de 37 mil caballos hurtados. Esto supuso, según el Ministerio de Agricultura, más de 5 mil toneladas de carne deshuesada, cerca de un kilo de carne por habitante al año.

El director de Ganadería del Ministerio de la Agricultura, Adrián Gutiérrez Velázquez, aseguró que estas cifras tendrían un impacto muy negativo también a futuro, “aunque lo veamos como algo actual, el problema real es el impacto que va a tener en la ganadería mañana”.

CRECE EL ROBO DE GANADO EN CUBA  

Por si fuera poco, los robos tienen un gran coste económico para los campesinos que tienen estos ganados, pues estos animales tienen un valor de más de 20 mil pesos y hasta casi 40 mil. Además a los hurtos se asocian hechos violentos que en varias ocasiones termina con la muerte del campesino o en su lugar, heridas en defensa de su animal.

En los últimos meses, debido a la propia crisis, ha aumentado el número de delitos, aunque el oficialismo no muestra datos. Un país tradicionalmente seguro se ha convertido, en el día a día, en denuncias en redes sociales de asaltos, robos o feminicidios. Cuba pasa una de sus peores crisis entre los efectos de la pandemia, las sanciones de EE.UU y los errores de ordenamiento y demás del propio gobierno.