El esperado arribo de un buque con 40 mil toneladas de diésel aconteció este jueves en el puerto de Matanzas, Cuba. En medio de la actual crisis energética que sufre la Isla, el combustible llega cual bálsamo para paliar, un tanto, el déficit.El preciado envío se destinará a la generación de electricidad, los servicios sociales y a la reposición de inventarios o reservas. Desde la Empresa Comercializadora de Combustibles en Cuba (CUPET) dieron a conocer que, hasta el momento, las operaciones transcurren con agilidad y seguridad. Se estima que puedan cumplir las entregas acordadas para cada área de destino.

Al mismo tiempo, CUPET no aclaró qué provincias se beneficiarían con la llegada del diésel. Sin embargo, recordó que desde Matanzas también se entregan importantes volúmenes de gasolina. A partir de la distribución mejorará la disponibilidad del producto en los puntos de ventas de cada provincia, según el destino del combustible. 

Más vale tarde…

Durante los últimos meses los contratos con proveedores extranjeros no se han cumplido según lo pactado. De ahí, que en varios períodos de 2023 Cuba haya sufrido una crisis marcada con el acceso a los combustibles que sostienen al país. Las causas son múltiples, la mayoría de ellas conocidas, pero la realidad es que no han sido suficientes las importaciones para alcanzar la estabilidad deseada. 

A finales del pasado mes de abril, por ejemplo, llegó a la Base de Supertanqueros de Matanzas otro barco cargado de diésel. Con retraso, pero de esa forma se concretó un acuerdo suscrito por CUPET y sus proveedores foráneos. 

En tanto, el domingo último arribó al puerto de Nuevitas, Camagüey, un buque con gas licuado para abastecer a los consumidores de tres provincias cubanas. Los territorios beneficiados con este envío son Las Tunas, Ciego de Ávila y la tierra de los tinajones. CUPET confirmó que los envíos de este tipo se mantendrán durante los próximos meses.