Ya es oficial. Cuba se enfrentará a Australia en el primer desafío de cuartos de final del Clásico Mundial de Béisbol el venidero miércoles 15 de marzo en el Tokyo Dome, a las 6:00 am. Próximo objetivo: Miami.

Los Aussies se hicieron con el segundo boleto de la Llave B, en la que Japón terminó invicto y República Checa, Corea y China hicieron las maletas.

«Esta victoria significa mucho», declaró el tercera base Darryl George a la prensa especializada. «Nadie esperaba nada de nosotros. Sin embargo, no estamos sorprendidos», lanzó a modo de advertencia.

El mánager australiano aseguró sentirse «extremadamente orgulloso del grupo». «Clasificar para la segunda ronda nos da una sensación de alivio porque trabajamos muy duro», agregó.

El escenario quedó listo para un equipo Cuba que pareció fuera del evento tras los dos primeros partidos y vio cómo el desenlace del Grupo A terminó favoreciéndoles. No solo se anclaron como primeros en la llave, sino que en cuartos de final evitaron a la Japón del “monstruo” Shohei Ohtani.

Al equipo nacional, que por primera vez incluye a peloteros ligamayoristas en su róster, se le ha puesto todo de cara para llegar a Miami, sede de las semifinales. Pero, el deporte suele ser muy impredecible.

CUBA Y AUSTRALIA EN CLÁSICOS MUNDIALES

En Cuba todavía se recuerda cuando Yosvani Peraza, como bateador emergente, disparó un jonronazo de dos carreras en el octavo inning para vencer 5-4 a Australia y clasificarse a la segunda ronda del Clásico Mundial de Béisbol de 2018.

En la edición de 2023, sin embargo, los australianos han conectado más cuadrangulares que los cubanos (6 por 2). El AVE y OBP favorecen a los caribeños (319 por 276 y 390 por 376, respectivamente).

Cuba deberá cuidarse del segunda base Robbie Glendinning y el designado Alex Hall. Entre los dos, acumulan 4 jonrones y 11 carreras impulsadas. Por el picheo pudiera «entrarle agua al coco», toda vez que los Aussies terminaron con PCL de 5.03, 19 boletos y 19 carreras permitidas.