Que no debemos cargar el teléfono toda la noche, que no es recomendable usarlo mientras se encuentre enchufado o que no resulta recomendable dormir junto a un celular, resultan algunas de las teorías que manejan la mayoría de los usuarios. ¿Cuáles son ciertas y cuáles no?

Los teléfonos móviles son de esos “aparatos” tecnológicos que han mutado rápidamente en el mercado, con mucha mayor celeridad que las computadoras, por ejemplo. En pocos meses sale un nuevo modelo a la venta que supera con creces al anterior, aunque pertenezcan a la misma marca o empresa desarrolladora.

Una de las creencias más extendidas acerca de los móviles es que no se pueden dejar cargando por un período prolongado de tiempo y que, una vez que alcance el 100% de batería, deben desconectarse de la corriente porque pudieran sufrir una sobrecarga eléctrica. Sin embargo, esta teoría no es correcta, ya que los teléfonos modernos cuentan con sistemas de gestión que evitan cualquier problema de este tipo.

“Por lo general, se sustituyen las baterías por degradación natural de las mismas y solo en los modelos de gama alta. Es muy difícil deteriorar una batería moderna por cargarla mal”, explicó al diario español El País, Javier Sánchez-Romero, CEO de Bemovil, empresa dedicada a la reparación de celulares.

BATERÍAS Y CARGAS DEL CELULAR

Otro de los mitos alrededor de los teléfonos inteligentes resulta que no se pueden hacer llamadas o usarlo mientras este se encuentre recibiendo carga en su batería, porque esta pudiera explotar. Expertos del tema argumentan que estos casos solamente pudieran tener lugar cuando el cargador se encuentra en mal estado.

Generalmente, las personas consideran que es mejor dejar que la carga se agote por completo y luego conectarlo a la corriente para un mejor rendimiento. Esta idea se remonta a los tiempos en que predominaban las baterías de níquel-cadmio.

El especialista alemán Steffen Herget, recomienda no bajar nunca del 20 por ciento de la capacidad de la batería, ya que una descarga completa pudiera dañar la batería.

Además, debes saber que, si permites que estas se vacíen continuamente, pueden volverse inestables, porque las baterías de Ion-Litio funcionan mejor cuando están cargadas.

A veces creemos que en los vuelos hay que activar el modo avión, porque, de lo contrario, la aeronave podría estrellarse, pero no es así. Ocurre que estos dispositivos pueden interferir con el tráfico de radio. Tampoco es cierto que los teléfonos atraigan a los rayos ni que pudieran provocar una explosión si te utilizas para realizar llamadas en una gasolinera.

Por último, muchos usuarios piensan que dormir junto a un smartphone puede causar cáncer y no es así, ya que, hasta el momento, no existe ningún estudio médico que confirme tal teoría. Así que, si eres de los que te quedas dormido con el celular encima, ya no tienes de qué preocuparte.