La artista musical cubana Suylén Milanés, de 50 años, hija del trovador cubano Pablo Milanés y Yolanda Benett (que inspirara el antológico tema “Yolanda), falleció este 30 de enero en La Habana víctima de un accidente cerebro-vascular. Milanés llevaba varios días en un centro de neurología, con un pronóstico de gravedad, pero finalmente no se pudo recuperar.

Suylén era la segunda hija, jimagua con Liam Milanés, de Pablo y Yolanda. Se hacía conocer en su perfil de Facebook como “cantante, productora ejecutiva, directora general de la institución cultural y productora de “Pm Records”.

Según el periodista cultural cubano, Michel Hernández, Suylén Milanés “no dejó de vivir para la música y para la cultura cubana en todas las variantes que consideró importantes.  Su carrera incluyó momentos trascendentes sobre todo dentro de la canción de autor y la escena alternativa”.

“Fue relevante su paso a inicios de los 90 por Monte de Espuma y luego por Tesis de Menta. A Tesis le impregnó la fuerza de su proyección escénica y de sus cualidades como cantautora curtida. Estuvo a la altura de las exigencias del público de la banda que ya había pasado por diferentes épocas y cantantes de probada calidad”, añadía.

“Suylen era en momentos una fuerza de la naturaleza como persona y artista. Su voz contenía potencia y registros que le permitían la soltura y la comunicación con el público. Pero Suylen en  una etapa clave de su carrera como vocalista  se dedicó por completo a diferentes proyectos al frente de la institución Pm Record y a la promoción de la escena alternativa cubana especialmente de la música electrónica”, siguió diciendo.

“Fue una persona cercana y entrañable. Su interés en llevar la música cubana fuera de nuestras fronteras estuvo presente en el viaje a Nueva York que realicé en 2017 para  participar en el  influyente festival Lamc. Allí el objetivo era promover la electrónica, el festival Eyeife y la escena alternativa. No pasó un día que no estuviera pendiente desde La Habana. Hoy su familia vive un dolor inmenso y Pablo el mayor dolor de su vida”, concluía.

La intérprete cubana sufrió un accidente cerebrovascular el pasado jueves 27 de enero, y hasta el momento de su fallecimiento se mantuvo en estado grave con pronóstico reservado, ingresada en el Instituto Nacional de Neurología y Neurocirugía, en el Vedado capitalino.