¡Impactante! Julita Osendi denuncia asalto a plena luz en Malecón habanero

Una de las reporteras de la TV Cubana más reconocida, ya jubilada, Julita Osendi, denunció este 17 de abril un asalto y robo a plena luz del día, sentada en el Malecón habanero de la capital cubana. Osendi señaló que solo fueron cinco minutos para tomar un descanso y que ya ni eso se puede hacer en la isla.

Osendi contó primeramente en su perfil de Facebook que estaba escribiendo de pura casualidad porque podría estar siendo atendida en un hospital cualquiera, tras un asalto para robarle el celular en el Malecón, en plena mañana.

“Fui terrorísticamente asaltada por un muchacho al que vimos muy bien pues estaba sentado en el malecón, al parecer observando las olas rompientes. Era negro como el ébano, vestía muy bien: enguatada rosada, bermudas claras, tenis, gorra y buenas gafas”, escribió la exreportera de Deportes en Cuba.

Osendi contó a sus seguidores que estuvo atenta junto a su acompañante, todo el tiempo, pero estos ladrones “son graduados universitarios en hurto, despojo, robo con fuerza” y añadió que de la nada “me arrebató mi móvil, mi herramienta de trabajo, que contenía ocho mil fotos familiares y cinco mil contactos”.

La periodista insistió en que de inmediato llamó a la policía, sobre las 9:30 am y sobre las 11 de la mañana todavía no habían arribado al lugar de los hechos. De esta manera se fue decepcionada.

ROBAN A JULITA OSENDI EN MALECÓN HABANERO

No obstante, Julita, un poco desesperanzada, explicó que no quería hacer catarsis, porque “a lo mejor a esta hora están consultando las cámaras del hotel Paseo del Prado pero pienso que la inmediatez al igual que en mi trabajo, es básica”.

“No se puede salir, menos una mujer de la tercera edad; no existe un solo policía que pueda apoyar en una situación así (pasaron dos en motos eléctricas que no habían recibido ningún aviso de la jefatura) y tercero: ¡aquí no hay quien viva!”, agregó en su descarga en Facebook.

La comunicadora concluyó que estaba muy arrepentida de los años que había desperdiciado en Cuba, que calificó como “tiempo perdido”.