Aunque el envío de dinero a Cuba desde Estados Unidos no se ha detenido, ya sea por vías informales o a través de terceros, de mano a mano, el próximo paso del gobierno norteamericano de Joe Biden, será autorizar nuevamente, por vías legales, como cuando existía Western Union, el envío de remesas a la isla, de los cubanos residentes en Estados Unidos.

Empresas como Western Union, acumulaban la gran mayoría de los envíos de dinero hacia la isla desde Estados Unidos, actualmente la única vía es mediante los viajeros que llevan consigo el efectivo, algo que estuvo paralizado con las pocas conexiones existentes durante la crisis sanitaria. Ahora estos vuelos han mejorado muchísimo y con ello la llegada de dólares a las manos de los cubanos.

Lo cierto, es que un reporte de prensa de esta semana, del National Post, anunciaba que el subsecretario de Estado de los Estados Unidos, Brian Nichols, aseguró que la administración Biden estaba analizando las recomendaciones del Departamento del Tesoro y al Departamento de Estado para reactivar de manera legal el envío de dinero.

En noviembre del año pasado la Administración ya había recibido algunas propuestas, pero las rechazó porque el gobierno estadounidense busca que el dinero no pase por el gobierno cubano, algo que es prácticamente imposible. Los norteamericanos buscan que las remesas lleguen directamente a los familiares y no pase por ningún filtro del gobierno.

Desde Washington confirman que ese sigue siendo el tema en discusión, por ello todavía no tienen una fecha concreta para la aprobación de la nueva vía de envío de remesas de Estados Unidos a Cuba. Desde julio del año pasado, Biden y su equipo analizan opciones para reautorizar las remesas a la isla, luego de que Western Union tuviera que salir.

Pero no quedan dudas, que luego de anunciar la llegada de funcionarios para gestionar visados en la Embajada de La Habana, el próximo paso será el tema del envío de dinero a los familiares cubanos. Biden aspira a buscar una tercera posición, entre las flexibilizaciones de Barack Obama y la mano dura de Donald Trump, una especie de “tercera vía” en su relación con Cuba.

«Estamos explorando opciones nuevas e innovadoras para intentar esquivar al gobierno y asegurarnos de que los beneficios lleguen directamente al pueblo cubano», dijo en noviembre de 2021, una fuente del gobierno norteamericano a la agencia española EFE.