El gobierno de los Estados Unidos de América actualizó las reglas vigentes para todos aquellos viajeros que busquen entrar al país desde el próximo 8 de noviembre.

A pesar de que se mantiene firme la posición aperturista, o sea, la decisión de abrir el país a partir del segundo lunes de noviembre, se han introducido variaciones de última hora a las medidas ya anunciadas de antemano.

Desde el 8 de noviembre, los ciudadanos extranjeros que no sean inmigrantes y que viajen por vía aérea a Estados Unidos deberán presentar una constancia de tener las vacunas completas contra la covid-19.

Ahora bien, independientemente del país de procedencia de los viajeros o de su ciudadanía, cuando estos no estén vacunados, tendrán la obligación de realizarse una prueba diagnóstica de la covid-19 justamente el día previo al vuelo.

La medida no excluye a los ciudadanos estadounidenses, ni a los residentes legales permanentes (RLP). Tampoco al pequeño grupo de ciudadanos extranjeros, a los cuales se les permite hacer su entrada a Estados Unidos sin estar vacunados. Cada uno de ellos deberán realizarse un test diagnóstico 24 horas antes del viaje que los llevará a territorio estadounidense.

Aquellos viajeros que se encuentran vacunados, con vacunas reconocidas por las autoridades sanitarias del país (CDC) podrán viajar a Estados Unidos. Deberán cumplir el requisito de presentar un resultado negativo de vigencia no mayor a las 72 horas antes de abordar el avión.

Las disposiciones no solo son de aplicación en los aeropuertos estadounidenses. Todos aquellos ciudadanos extranjeros que tengan su esquema de vacunación completado podrán igualmente viajar a Estados Unidos entrando por las fronteras terrestres del sur y el norte del país.

En las próximas jornadas, previas a la apertura estadounidense se ofrecerán nuevos detalles respecto a los protocolos a seguir. Sobre todo en lo relativo a las restricciones relativas a las fronteras terrestres.

Las vacunas reconocidas

Como anteriormente informamos desde nuestra página las autoridades sanitarias estadounidenses han especificado cuáles son las vacunas reconocidas por el país.

Se reconocerán todos aquellos fármacos certificados por la FDA o los aceptados por la Organización Mundial de la Salud (OMS) dentro de la lista para uso de emergencia.

Las vacunas cubanas Soberana y Abdala no están incluidas en ninguna de estas relaciones. De modo que los viajeros que hayan recibido estos fármacos no figurarán como vacunados para las autoridades estadounidenses al momento de entrar a ese país.

Esta realidad podría cambiar una vez que las vacunas cubanas reciban un eventual reconocimiento por parte de las organizaciones sanitarias internacionales. Proceso que se encuentra en marcha tras la solicitud presentada por la mayor de las Antillas.

No basta con que la vacuna sea una de las reconocidas por las autoridades sanitarias estadounidenses, sino que, además, deberán haber transcurrido

14 días luego de la aplicación de la última dosis. Lo anterior es aplicable para aquellos esquemas monodosis, como es el de la vacuna desarrollada por la farmacéutica Johnson & Johnson. También deberá cumplirse por quienes hayan recibido una combinación de vacunas diversas.