Cuando resta aún poco menos de dos meses para el inicio de la temporada ciclónica de 2024, varios expertos en meteorología emiten sus pronósticos.

Según los especialistas, radicados en la Universidad Estatal de Colorado, la próxima etapa pudiera ser la más activa de los últimos 30 años. 

En esencia, se pronostica el surgimiento de 23 tormentas con nombre, de ellas 11 pudieran convertirse en huracanes.

De esta última cifra, cinco alcanzarían las categorías 3, 4 o 5, con vientos de más de 111 millas por hora (mph).  

Sin dudas, el citado pronóstico es superior al promedio histórico de 14 tormentas con nombre.

También está por encima de los siete huracanes y tres de categoría 3 o superior para el lapso entre 1991 y 2020. Esta resulta la previsión más alta emitida por la Universidad Estatal de Colorado desde que comenzaron a realizar estas predicciones en 1995.

Ola de calor marino

Los expertos aseguran que existen condiciones ideales para que el pronóstico se cumpla. Un factor clave es una ola de calor marino sin precedentes que afecta al Atlántico.

La misma inició en 2023 y se mantiene registrando temperaturas del agua en niveles récord para esta época del año.

Por ejemplo, las temperaturas medias en la Región Principal de Desarrollo, desde África hasta el Caribe, han superado los 79 grados Fahrenheit. Este calor extremo no es común que se alcance antes de julio de cada año. 

Las aguas cálidas son una fuente crucial de energía que impulsa la formación y el desarrollo de huracanes. Se estima que el fenómeno meteorológico de El Niño dé paso a La Niña durante la temporada de huracanes. 

La transición a La Niña reduciría los vientos de nivel superior en el Atlántico. Además, favorecería la formación de tormentas en el Caribe y la costa este de Estados Unidos. 

Como es habitual, la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA) emitirá su pronóstico inicial de la temporada a finales de mayo. En tanto, la próxima actualización de la Universidad Estatal de Colorado está programada para el 11 de junio.