Entre los planes de la empresa europea ElectroAir se encuentra la venta de autos eléctricos en Cuba, a tono con las necesidades de la isla de encontrar energías renovables en el sector del transporte. En especial ha promocionado su nuevo Nissan LEAF, durante la Feria Internacional de Energías Renovables, que tuvo lugar en La Habana.

Esa empresa europea desde hace una década vende carros eléctricos en pequeña escala desde una sucursal en la capital cubana.

El Nissan LEAF es un auto eléctrico que se alimenta esencialmente de energía solar, gracias a su sistema de paneles e inversores solares. Un mecanismo que convierte la energía procesada por los paneles en corriente alterna para el movimiento del equipo.

Este modelo de Nissan contiene tres modalidades de cargadores: uno para casos de emergencia, con un suministro lento de carga. Otro intermedio, que emplea la corriente alterna, y uno tercero más rápido, que en solo treinta minutos brinda carga de larga duración, poniendo al auto al 80%.

Aseguran que el Nissan LEAF se adapta a las condiciones de Cuba

“Las baterías de litio, de 40 kilowatts y completamente nuevas, que trae incorporadas avalan su durabilidad (de cinco a ocho años) y le permiten mejores prestaciones en cuanto al rendimiento de la carga», puntualizó Javier Ramos González, subgerente de la compañía a la Agencia Cubana de Noticias.

De igual manera dejó claro que el auto no tiene partes mecánicas. Es similar a cualquier vehículo moderno de combustión interna y se caracteriza por su confort. Si bien la fabricación del equipo es en Europa es la firma japonesa Nissan quien certifica la tecnología empleada en el modelo LEAF.

No obstante, es de señalar que el auto Nissan LEAF requiere de mantenimientos periódicos, aproximadamente cada 4 o 5 meses. Se trata de un examen computarizado que detecta fallos o averías en el sistema de alimentación y demás mecanismos. De igual manera, se le debe brindar una atención esmerada en cuanto a la lubricación y ajustes manuales del equipo.

Este moderno coche se caracteriza además por su notable autonomía. Puede recorrer hasta 300 kilómetros con una sola carga, aunque no está exento de algunos problemas comunes en los autos eléctricos, como el de legar sin carga a lugares distantes.

«Lo primero que debemos resolver es crear una infraestructura que permita tener las condiciones para que este auto pueda ser usado de manera extensiva», reflexionó Ramos, quien propuso fabricar inversores solares desde la industria cubana. Varios de los dispositivos y accesorios que se importan en el exterior deben adaptarse luego a las condiciones del país. Por ello la compañía estrechará sus vínculos con emprendedores privados de la isla, «para darles sostenibilidad a esos dispositivos de manera eficiente y rápida».