En los últimos días la policía hondureña interceptó a 27 emigrantes cubanos, 13 de ellos ayer, en la aldea Las Manos. Junto a estos se interceptó además a un coyote o pollero, como se le llama en esa nación centroamericana al que guía a los migrantes por las peligrosas rutas.

Los detalles de la detención los publicó Televisión Oriental Danlí. Esta televisora confirmó que “Francisco Morazán, el detenido, es residente de La Ceiba y enfrenta cargos por tráfico de personas en perjuicio de la seguridad y libertad de 13 migrantes”.

Al coyote se le decomisaron  7 800 córdobas nicaragüenses, 1 200 dólares y 800 pesos cubanos, según consta en el informe policial.

Honduras se halla en la ruta de los migrantes cubanos que en oleadas están llegando a Nicaragua, para alcanzar los Estados Unidos. Por montañas o terraplenes los oriundos de la Isla procuran llegar hasta Danlí, para desde allí tomar un transporte y continuar rumbo norte.

Peligros en el camino

Las autoridades migratorias hondureñas otorgan a los cubanos un salvoconducto sin costo alguno para transitar libremente por el territorio de esa nación durante cinco días. Sin embargo, policías corrutos les quitan sus documentos y les exigen un pago que en ocasiones supera los 100 dólares, para poder vencer los distintos tramos.

Otro azote son las pandillas, que asaltan a los cubanos para robar sus pertenencias y también piden dinero a cambio de dejarles continuar camino.

Ante ese panorama los de la isla caribeña acuden a coyotes, que en aparente contubernio con algunas autoridades ubican a los migrantes en casas y avanzan mientras logran evitar los puestos de la policía.

Según las estadísticas del Instituto Nacional de Migración (INM) de Honduras, más de 3 000 migrantes, en su mayoría cubanos, fueron detenidos en 2021 por ingresar ilegalmente al territorio de esa nación.