El flujo migratorio entre Panamá y Cuba pudiera ser uno de los temas que aborden hoy, viernes 6 de marzo, el ministro de Relaciones Exteriores cubano, Bruno Rodríguez, y su par istmeño, Alejandro Ferrer, quienes sostendrán hoy un intercambio oficial en el emblemático Palacio Simón Bolívar, donde radica la cancillería panameña.

Rodríguez Parrilla, durante su primera visita oficial a Panamá, sostuvo un encuentro el día de ayer con miembros de la Asociación Martiana de Cubanos Residentes en Panamá, oportunidad en la que aprovechó para expresar que la migración es soporte y pilar de la nación cubana de la misma manera que lo fuera en el siglo XIX, cuando los tabaqueros asentados en Tampa y Cayo Hueso tuvieron un rol protagónico en las guerras por la independencia.

El canciller cubano dará un recorrido por áreas del edificio donde se encuentra la sala en que sesionó el Congreso Anfictiónico, que fuera convocado en 1826 por El Libertador, Simón Bolívar, así como un intercambio con panameños solidarios con la Revolución Cubana, según el reporte de Prensa Latina, PL.

Se refirió a los esfuerzos de la nación caribeña para salir adelante en medio de los obstáculos impuestos por el gobierno estadounidense, y acerca del papel que podrían desempeñar los cubanos residentes en el exterior de la lista para romper ese cerco. Dijo además que esas comunidades tienen probado interés en formar parte del desarrollo económico y social de la isla, un tema que será analizado en la IV Conferencia Nación y Emigración, a celebrarse en abril venidero en la capital cubana.

En su intercambio se refirió a la situación actual de la isla y sobre todo a las dificultades ahora existentes en cuanto a las restricciones a los viajes, las remesas y la reunificación familiar, tras la adopción de una política agresiva por el actual gobierno de los Estados Unidos.

Asimismo, defendió “el combate a las campañas difamatorias en las redes sociales y la formación de valores patrios que promuevan la identidad, cultura y conocimiento de la historia”, indica PL.

El 26 de enero pasado se desarrolló la última ronda de conversaciones migratorias entre Panamá y Cuba, enfocada en la necesidad de garantizar un flujo de viajeros regular, ordenado y seguro entre ambos pueblos, y por lo tanto sería esperable que fuera un tema abordado por los cancilleres en su reunión de hoy.