El presidente ruso, Vladímir Putin, anunció que su país ha logrado ser el primero en el mundo en registrar una vacuna contra la covid-19 y que su venta en el mercado mundial estará para inicios de 2021.
“Esta mañana se ha registrado, por primera vez en el mundo, una vacuna contra el nuevo coronavirus”, ha comentado el presidente de Rusia en una reunión con el Gabinete de Ministros de ese país.
Según el mandatario, la vacuna rusa es “eficaz”, ha superado todas las pruebas necesarias y permite lograr una “inmunidad estable” ante el nuevo coronavirus, incluso el mandatario ha dicho, que su propia hija se ha vacunado y está inmunizada ante la enfermedad.
“El primer día le dio una fiebre de 38 grados centígrados, al segundo día 37 y se acabó”, precisó Putin sobre los efectos de la vacuna en su hija.
Según varias agencias de prensa, Rusia bautizó como Sputnik a su vacuna contra el coronavirus en homenaje al satélite soviético, que fue un hito en su momento. Además se dijo que la producción masiva de la vacuna, comenzará a partir de septiembre para ponerla a disposición de los rusos a partir de octubre y en el mercado a inicios de año.
Putin también dijo que la vacunación en Rusia no será obligatoria, para que “lo hagan los que así lo desean”.
No obstante se iniciará la aplicación de la misma en primer lugar a médicos expuestos a la pandemia y a ancianos a nivel nacional.
El vice titular destacó que los médicos y las personas de la tercera edad estarán entre las prioridades en una primera etapa de aplicación de la vacuna. Mientras en Moscú, capital de la nación dijeron que las prioridades eran los maestros que iban a estar expuestos con el reinicio del curso escolar en septiembre.
Y dijo que confiaba que otros países del mundo desarrollaran en los próximos meses otras vacunas en el extranjero.
“Espero que nuestros colegas en el extranjero también seguirán su labor y en el mercado de los fármacos y vacunas habrá más remedios que se puedan utilizar”, afirmó el mandatario en su reunión del Kremlin.
El jefe de Epidemiología del Ministerio de Sanidad de Rusia, Nikolai Briko, había indicado que “no hay motivos” para posponer el registro de la vacuna contra el coronavirus desarrollada por el centro de investigación de Gamaleya, porque los resultados habían sido satisfactorios.
“Quizá el proceso se haya acelerado por el hecho de que la vacuna no se ha desarrollado de forma fortuita”, dijo Briko, aunque aseguró que ha sido un trabajo muy “serio”.
Cuba pudiera beneficiarse de esta producción en un corto plaza, dada la cercanía de los gobiernos y porque el gobierno ruso está apoyándose en la medicina cubana desde julio pasado para la producción de Avifavir, el fármaco antiviral aprobado por el Ministerio de Salud de Rusia.
“Cuba tiene una farmacéutica muy fuerte. Mantenemos contactos con los colegas cubanos (…) Estaríamos encantados de producir ese medicamento en Cuba. Estamos en plena disposición y examinamos la transferencia de todos los procesos tecnológicos, toda la información que podría ser útil para comenzar a producir este medicamento”, dijeron en julio pasado sobre el antiviral, así que con la vacuna la Isla ha de estar entre sus prioridades en el mercado internacional.
